AIMPLAS apuesta por la sostenibiliad y la economía circular con el uso de metodologías innovadoras

El Centro Tecnológico AIMPLAS está llevando a cabo nuevos proyectos y desarrollos que a través de metodologías innovadoras -como la inteligencia y visión artificial- tienen como objetivo el fomento y una clara apuesta por la sostenibilidad y el medio ambiente. 

En este sentido, el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) -adscrito a la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT)- está trabajando en nuevos envases monouso aceptado por la legislación a partir de algas o almidón, quiere que los ciudadanos puedan identificar los residuos antes de depositarlos en los contenedores de reciclaje a través de una APP o trata de encontrar nuevas técnicas de descontaminación para poder usar nuevos materiales plásticos reciclados en envases alimentarios. 

RECYCLING INVITRO NIAS 

Una de las principales preocupaciones en el sector del plástico, y más concretamente en el sector alimentario, es la inclusión de material plástico reciclado en sus envases. Actualmente, no existen procesos autorizados para el uso de polipropileno (PP) posconsumo reciclado en envases alimentarios. El proyecto RECYCLING INVITRO NIAS, impulsado por el Centro Tecnológico AIMPLAS pretende avanzar en esta dirección, a través del desarrollo de metodologías innovadoras de descontaminación para poder usar PP reciclado en aplicaciones de contacto alimentario. 

Amira Fernández, investigadora del Laboratorio de Food Contact y Packaging de AIMPLAS, explica que “esta investigación surge de la necesidad real de incrementar la disponibilidad de material reciclado para envasar alimentos, tal y como demandan las directivas europeas en materia de economía circular. Estamos avanzando en procesos con una eficiencia de descontaminación suficiente para poder emplear el material reciclado resultante en aplicaciones alimentarias”.

Además, -continua la investigadora- “también estamos optimizando bioensayos in vitro para emplearlos como herramienta que complemente, y sobre todo simplifique, la evaluación de riesgos que se deriva de la exposición a las NIAS (sustancias no añadidas intencionadamente) que pueden estar presentes en los envases plásticos y más aún en los materiales reciclados, ya que estos análisis suponen grandes esfuerzos, tanto para las empresas, como para los laboratorios responsables”.

RECICLAI360 

La correcta gestión de los residuos sólidos urbanos es uno de los pilares para el desarrollo sostenible de las ciudades en el corto y largo plazo. Tanto es así que el Parlamento Europeo ha establecido que al menos el 55% de los residuos municipales deberán reciclarse para 2025, un objetivo incremental que se deberá elevar hasta un 60% y un 65% para 2030 y 2035. Para alcanzar esta meta, el ciudadano juega un gran papel, como ciudadano-consumidor y ciudadano-reciclador, en cuanto a sus patrones de consumo y su comportamiento en la separación de residuos. 

El proyecto RECICLAI360 pone el foco en esta necesaria implicación del ciudadano y apuesta por el desarrollo de un entorno digital y colaborativo basado en algoritmos inteligentes que permitan determinar la naturaleza y origen de los residuos antes de que el ciudadano los deposite en los contenedores amarillo, gris y marrón, para evitar errores en la separación. El proyecto también contempla la aplicación de técnicas de gamificación y persuasión que potencien y mejoren los hábitos de reciclaje de los ciudadanos a través de una app.

En el marco del proyecto RECICLAI360, de AIMPLAS, se implantará una plataforma tecnológica capaz de conectar a toda la cadena de valor del reciclaje. Para ello se utilizarán tecnologías innovadoras basadas en Inteligencia Artificial, Visión Artificial, Big Data, Digital Twins, así como técnicas de persuasión basadas en la argumentación computacional, desarrolladas por NUNSYS y UPV-VRAIN.

En concreto, el proyecto incluye, entre otros desarrollos, una app que permitirá al ciudadano realizar fotografías del contenido de la bolsa de basura, un servicio en la nube que analizará y clasificará las imágenes, una plataforma inteligente para predecir las cantidades y tipos de residuos que llegarán a las plantas de reciclaje, así como un sistema de gamificación que incentive el uso de la app, active pautas y comportamientos más sostenibles, detecte errores o confusiones en las creencias del ciudadano, y al mismo tiempo, ofrezca argumentos explicativos para cambiar sus hábitos actuales en cuanto a la separación en origen de los residuos.

OCEÁNIDE

A consecuencia de las nuevas legislaciones vigentes o que entrarán en vigor sobre los plásticos de un solo uso y de la demanda social de generar un menor impacto medioambiental, el Centro Tecnológico AIMPLAS sigue apostando por el desarrollo de nuevos materiales de fuente renovable que permitan la reducción del uso del plástico convencional para producir envases más sostenibles y reducir los residuos plásticos. 

Así, con el proyecto OCEÁNIDE, el Centro Tecnológico está trabajando en nuevos envases monouso aceptados por la nueva legislación y exentos del nuevo impuesto al plástico, a partir de algas, almidón, gelatina de pescado o proteína de la leche. En concreto, a partir de estos polímeros naturales, en muchos casos subproductos de diferentes industrias, se producirán por tecnologías convencionales, como el moldeo por inyección, tarrinas para helados, embutidos untables y quesos para su uso en heladerías y charcuterías. 

Nuria López, investigadora de Packaging de AIMPLAS y líder del proyecto, ha explicado que “los envases plásticos de un solo uso como los que se emplean en heladerías o charcuterías son susceptibles de la legislación SUP, en la que se prohíbe el uso de envases fabricados con materiales plásticos, independiente de cuál sea su naturaleza o fin de vida. La alternativa de usar polímeros naturales, modificados físicamente, gana terreno en estas aplicaciones. Son aceptados por la directiva SUP y no se incluyen en el pago de impuestos, ya que no son considerados plásticos por la legislación”. 

Los envases a desarrollar en el proyecto serán fabricados con mezclas de agar (sustancia que se obtiene de algunas especies de algas), almidón de maíz o patata, gelatina de pescado o caseína de la leche, materias primas de fuente renovable y fácilmente degradables, lo que reduce los impactos asociados al fin de vida del envase. AIMPLAS proporcionará a los compuestos diferentes propiedades, como viscosidad, resistencia térmica, resistencia mecánica o aptitud para estar en contacto con helados, embutidos untables y quesos con requerimientos de resistencia a grasas o congelación.  

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