AIMPLAS desarrolla sus últimos proyectos con técnicas mecánicoquímicas limpias y biodegradables

AIMPLAS desarrolla sus últimos proyectos con técnicas mecánicoquímicas limpias y biodegradables

El Centro Tecnológico AIMPLAS está llevando a cabo diferentes desarrollos que comparten el uso de técnicas mecánicoquímicas limpias sin disolventes o proyectos que estudian cómo mejorar, por ejemplo, la biodegradación de los materiales plásticos durante el compostaje. En esta línea, el Instituto Tecnológicos del Plástico (AIMPLAS) ha comunicado que está avanzando en el desarrollo de soluciones de envasado biobasadas a partir de residuos de producción de cerveza.

Proyecto FUSTARISE

El proyecto FUSTARISE, impulsado por el Centro Tecnológico AIMPLAS, surge para encontrar soluciones más sostenibles para la gestión y tratamiento de los residuos, a través de técnicas mecanoquímicas sin disolventes que permitan darles una segunda vida en forma de productos biobasados sostenibles, como cápsulas y adhesivos.

La mecanoquímica se presenta como una metodología limpia, saludable y sostenible con grandes beneficios respecto a los procesos convencionales empleados actualmente en la industria. Entre sus ventajas destaca la reducción del consumo de disolventes y reactivos, algunos de ellos tóxicos y dañinos para el medio ambiente y los seres vivos; así como la disminución del consumo energético, hídrico, la emisión de gases a la atmósfera y la generación de residuos. 

AIMPLAS desarrolla sus últimos proyectos con técnicas mecánicoquímicas limpias y biodegradables

Tal y como ha explicado Belén Monje, investigadora líder en Mecanoquímica y Extrusión reactiva en AIMPLAS, “gracias a este proyecto financiado por el IVACE, podemos avanzar hacia una economía circular basada en los materiales lignocelulósicos de desecho que pueda incluirse en el tejido industrial de la Comunidad Valenciana. La recuperación eficiente y sostenible de la lignina, la hemicelulosa y la celulosa contenida en estos residuos permite obtener productos de alto valor añadido y exportables al mercado como alternativas bio y ecosostenibles, reduciendo el impacto ambiental”.

En este sentido – ha continuado la investigadora – “la valorización de residuos lignocelulósicos mediante métodos sin disolventes es un enfoque innovador. Aplicar técnicas más limpias es una alternativa prometedora que puede reducir la dependencia de los métodos tradicionales de eliminación y promover la competitividad y sostenibilidad a largo plazo. Además, el desarrollo de productos innovadores a partir de estos residuos puede sustituir a las propuestas convencionales basadas en el petróleo, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y promoviendo un futuro más sostenible”. 

Dicho objetivo se conseguirá desarrollando, optimizando, confrontando y escalando procesos de tratamientos de residuos lignocelulósicos mediante técnicas convencionales, mecanoquímicas y/o mecanoenzimáticas para la recuperación eficiente y sostenible de la lignina, la hemicelulosa y la celulosa. Los biopolímeros recuperados serán reprocesados para obtener en última instancia diferentes productos de alto valor añadido.

Proyecto COMBOOST

AIMPLAS junto con la empresa pública de tratamiento y gestión de residuos urbanos de la provincia de Castellón, Reciplasa, el grupo de investigación PIMA Polímeros y Materiales Avanzados de la Universitat Jaume I de Castellón y la start up CEBIMAT han comenzado un estudio, financiado con más de 500.000 euros por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), que tiene como objetivo la mejora de la biodegradación de los materiales bioplásticos durante el proceso de compostaje. 

AIMPLAS desarrolla sus últimos proyectos con técnicas mecánicoquímicas limpias y biodegradables

El proyecto “Estudio de la valorización de los residuos de bioplásticos mediante nuevos procesos de compostaje (COMBOOST)” estudiará nuevos métodos y procedimientos de compostaje, tanto en plásticos considerados biodegradables como en los no biodegradables, mediante la adición de microorganismos capaces de acelerar la degradación de estos materiales. En concreto, la experimentación se centrará en los plásticos derivados del almidón (PLA) y los plásticos biodegradables (PHA) y sus derivados.

Alineado con la estrategia de economía circular para el plástico, el proyecto COMBOOST permitirá abordar algunas de las barreras para el reciclaje de envases plásticos mediante el compostaje y creará nuevas solucionas para la eliminación de microplásticos en el compuesto generado. De este modo, se evitará que acaben en el medio natural o en medio agrícola y, por lo tanto, en la cadena alimentaria.

Los plásticos se degradarán más rápido en el proceso de compostaje y se evitará la deposición en vertedero de residuos que no puedan ser reciclados mecánicamente. Además, el compost producido de alta calidad podría emplearse para regenerar o mejorar la calidad de los suelos, en el sector agrícola o jardinería, sin problemas de toxicología o contaminación asociados después de investigar su inocuidad mediante bioensayos de ecotoxicidad normalizados. 

Proyecto BioSupPack

Por otro lado, el Centro Tecnológico AIMPLAS coordina el proyecto BioSupPack, que sigue avanzando sus investigaciones para desarrollar soluciones de envasado basadas en polihidroxialcanoatos (PHA), derivados de residuos de la producción de cerveza. El proyecto también pretende abordar un proceso de reciclaje factible para estos plásticos de base biológica para asegurar que los recursos sigan circulando. Esta investigacion reúne a 17 socios de 8 países y recibe financiación de Bio-Based Industries Joint Undertaking (BBI-JU) y del programa Horizonte 2020.

AIMPLAS desarrolla sus últimos proyectos con técnicas mecánicoquímicas limpias y biodegradables

Con un presupuesto de 8,8 millones de euros, BioSupPack se centra en la producción y el reciclaje enzimático de soluciones de envasado rígidas, ecológicas y versátiles basadas en la nueva familia de polímeros de base biológica PHA. El objetivo principal de BioSupPack es ofrecer soluciones de envasado biobasadas novedosas, rentables y versátiles basadas en PHA, para el envasado de alimentos, cosméticos, productos para el hogar y bebidas, así como evitar daños ambientales durante y después de su uso.

El 26 de septiembre el consorcio del proyecto se reunió en las instalaciones de AIMPLAS en Valencia para dar comienzo a un nuevo año de investigacion. Los socios presentaron los últimos resultados, intercambiaron ideas y discutieron las actividades futuras del proyecto para mejorar la bioeconomía circular en la Unión Europea (UE).

Gracias a grupos de trabajo interconectados, los socios del consorcio obtendrán PHA a partir de granos usados para la fabricación de cerveza y otros monómeros procedentes del reciclado enzimático de residuos de envases de PHA. A partir de estos compuestos de PHA, se diseñarán a escala piloto varios prototipos de envases rígidos con propiedades barrera personalizadas y teniendo en cuenta las opciones más viables de recogida y separación de residuos. Las soluciones de envasado incluirán demostradores de PHA moldeados por inyección y biocompuestos, así como envases hechos con fibras con recubrimiento de PHA y bandejas de comida preparada.

Seminario Internacional de Reciclado de Plásticos

Asimismo, AIMPLAS ha celebrado la segunda edición de su Seminario Internacional de Reciclado de Plásticos PLASREC, en el cual se han dado cita un total de 160 profesionales del sector del reciclado de plásticos. Durante dos jornadas, especialistas en la materia debatieron sobre los retos y las oportunidades que se plantean a esta industria de la mano de organizaciones sectoriales, representantes europeos y de las propias empresas, que analizaron el contexto actual para el sector y también han presentaron sus innovaciones para lograr la circularidad de los materiales y productos plásticos.

AIMPLAS desarrolla sus últimos proyectos con técnicas mecánicoquímicas limpias y biodegradables

Dos jornadas en las cuales los expertos y profesionales del sector debatieron y analizaron el aumento de la capacidad de reciclado mecánico en Europa y la problemática de falta de demanda en el año 2023, la caída de precios y la necesidad de seguir trabajando en una demanda sostenible, en nuevas aplicaciones, en el ecodiseño de los productos y en sus certificaciones o la importancia de los materiales reciclados, de los procedentes de fuentes renovables como la biomasa o los procedentes de la captura de  CO2 para alcanzar una economía circular real del sector y una industria de cero emisiones; entre otro temas clave para el sector.

En este sentido, desde AIMPLAS se analizaron las tendencias y las nuevas tecnologías de reciclado mecánico para el tratamiento de nuevos flujos de residuos e insistió en la importancia del desarrollo y la mejora de las tecnologías actuales para fomentar el reciclado o las oportunidades del reciclado químico en flujos complejos como elastómeros, termoestables, textiles o multicapas y las innovaciones en materia de eficiencia energética como los procesos (solvólisis y pirólisis) inducidos por microondas, procesos sin solventes (la mecanoquímica que permitirá acercar el reciclado químico a los recicladores mecánicos), la depolimerización parcial o el reciclado enzimático; y se presentaron las técnicas más avanzadas para la mejora de los procesos de reciclado.

X
X