El desarrollo de nuevos materiales plásticos más sostenibles es uno de los retos a los que se enfrenta la industria alimentaria de cara a un futuro cercano. Nuestros Centros Tecnológicos lo saben bien. AIMPLAS, centro adscrito a Fedit a través de Redit, por ejemplo, se encuentra inmerso en el proyecto ENVASE 4.0, cuyo objetivo es mejorar las propiedades de los materiales empleados en el envasado.
La idea es conseguir alargar la vida de los alimentos, pero también garantizar la seguridad alimentaria mejorando la capacidad antimicrobiana de los envases. Y hacerlo con materiales reciclables y compostables para, de ese modo, hacerlos más ecológicos. La apuesta es alta, pero muy interesante.
Financiado por el IVACE (Institut Valencià de Competitivitat Empresarial), ENVASE 4.0 contempla las exigencias de la UE de cara al 2030, cuando todos los envases deberán ser reciclables. Y para ello se persigue la creación de un material que presente todas las propiedades para dejar de emplear envases de estructura multicapa.
Los investigadores de este proyecto esperan obtener nuevas estructuras. Gracias a los compuestos de PVOH se conseguirá mayor barrera al oxígeno para la conservación de productos frescos. Mediante el empleo de tratamientos superficiales, plasma y e-beam, esperan crear envases barrera reciclables. Y que sean compostables mediante el empleo de recubrimientos metalizados en materiales bio.
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