Continuamos charlando y conociendo a los máximos responsables de los nuevos Centros Tecnológicos que se han incorporado recientemente a Fedit. En esta ocasión, nos concede una entrevista José Antonio Costa, director de AIMPLAS.
Así, el primer espada de AIMPLAS nos hace un hueco y resalta los buenos resultados y futuras expectativas del Instituto del Plástico con sede en València (y que forma parte de REDIT), teniendo en cuenta que en 2021 “desarrollamos 255 proyectos de I+D+i, más de 5600 servicios tecnológicos y cerca de 200 acciones de formación alrededor de líneas de investigación en economía circular, descarbonización de la economía, salud, movilidad sostenible, construcción y energía, entre otras. Este año 2022 hemos iniciado nuestro primer proyecto para el sector aeroespacial de la mano de la ESA”.
En esta línea, Costa -un amante de los viajes y la paella- tiene claro que “los materiales plásticos son los materiales del futuro y gracias a la I+D+i y a su propia versatilidad nos permiten convertir estas exigencias y retos en oportunidades”.
¿Cómo explicaría a alguien que no conoce la labor que llevan a cabo en el Centro Tecnológico que dirige?
En AIMPLAS trabajamos para las empresas del sector de los plásticos, lo cual es tan amplio como todas las industrias que hacen uso de los mismos. Con ellas llevamos a cabo proyectos de I+D+i para que sus productos y sus procesos sean más sostenibles e innovadores, y pongan en el mercado productos que les concedan una ventaja competitiva. También realizamos todo tipo de análisis y ensayos en nuestros laboratorios, somos el centro con mayor número de acreditaciones sobre materiales y productos plásticos, para garantizar la calidad y la sostenibilidad de su producción. Y contamos también con un departamento de Inteligencia Competitiva y Estratégica, porque la industria de los plásticos es la que está sometida a un mayor número de normas y regulaciones qué evolucionan constantemente.
¿Cuáles son los principales objetivos como Centro Tecnológico?
En AIMPLAS nos esforzamos cada día por ser fieles a nuestra misión que es doble: Por un lado dar respuesta desde la I+D+i a los retos a los que se enfrenta la sociedad y que podríamos resumir en la protección del medio ambiente y en mejorar la calidad de vida de las personas. Y al mismo tiempo nos centramos en apoyar a las empresas para que sean ellas las que puedan crear riqueza y empleo haciendo de estos retos una oportunidad.
¿Qué balance hace de los últimos tiempos del sector donde desarrollan su actividad?
Como decía, la industria de los plásticos está sometida a una gran cantidad de normas y regulaciones que constantemente evolucionan y que están muy marcadas por las exigencias de seguridad para las personas y respeto hacia el medio ambiente. La Economía Circular es uno de los grandes retos que tenemos como sociedad y los materiales plásticos van a ser clave para el desarrollo de este nuevo paradigma. Por lo tanto, los materiales plásticos son los materiales del futuro y gracias a la I+D+i y a su propia versatilidad nos permiten convertir estas exigencias y retos en oportunidades. Esto se ve reflejado en que cada vez están presentes en un mayor número de aplicaciones en todos los sectores y para ello seguimos trabajando.
¿Y qué futuro le augura?
Pues como ya adelantaba, los materiales plásticos están llamados a ser los materiales del futuro. Gracias a la innovación ya estamos viendo nuevos materiales con funciones que nunca habríamos imaginado y que dan respuesta a retos como el diagnóstico o el tratamiento del cáncer, la obtención de productos de valor añadido a partir de residuos tan complejos de valorizar como las basuras marinas o la configuración de ciudades más sostenibles gracias a vehículos o edificios que evitan la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera e, incluso, a través de dispositivos que son capaces de capturarlos.
¿Considera que se valora o se conoce poco la labor que se lleva a cabo desde los diferentes centros e institutos?
Creo que cada vez tenemos mayor visibilidad por el compromiso con estos retos de los que hablaba y porque la cercanía al tejido empresarial es la que hace posible que nuestros desarrollos lleguen al mercado. La pertenencia a entidades como FEDIT también es fundamental para que se identifique y se valore nuestra actividad, pero tenemos que hacer todavía un mayor esfuerzo por llegar al conjunto de la sociedad y cuantificar y difundir el impacto en la generación de valor que los CCTT aportamos.
¿Qué hace falta para mejorar la innovación y la investigación en España y su visibilidad social?
Fundamentalmente es necesario que se aumente el presupuesto destinado a la I+D+i. Para ello, el papel de FEDIT como interlocutor implica contar con una única voz, lo cual supone una gran ventaja y un apoyo para los centros tecnológicos. La cooperación entre centros y la colaboración entre los distintos agentes del sistema de I+D+i también son fundamentales para aprovechar de forma sinérgica los recursos disponibles. En este sentido, FEDIT ha tenido un papel muy relevante en la puesta en marcha de instrumentos como la Red Cervera que fomenta esa colaboración.
Otro aspecto relevante es adaptar la financiación pública a la naturaleza de cada uno de los agentes del sistema de I+D+i (CCTT, OPIs, empresas, etc.). En este sentido, el trabajo de interlocución que se realiza desde FEDIT con los distintos ministerios es fundamental para que las convocatorias de ayudas públicas que se lanzan cada año, puedan cumplir con los objetivos que se plantean.
¿Pasa irremediablemente el desarrollo tecnológico y la innovación por áreas como la Inteligencia Artificial, Big Data o Realidad Virtual o cree que hay nuevas tecnologías que se presentan como oportunidades para los Centros Tecnológicos?
Desde luego que esas son tecnologías clave, pero hay muchas otras como la fabricación aditiva, la nanotecnología, la biotecnología o la plastrónica muy relacionadas con los materiales plásticos que también van a ser fundamentales para construir una sociedad sostenible desde el punto de vista medioambiental, social y económico.
¿Cuáles son los principales retos de los Centros Tecnológicos para evolucionar?
La proximidad a la sociedad y a las empresas para poder dar respuesta a sus necesidades son su razón de ser, por lo tanto, los retos a los que se enfrentan son muy parecidos. Captación y fidelización del talento, crecimiento e internacionalización, sostenibilidad (criterios ESG), digitalización, … por citar solo algunos.
¿Cree que los ODS están suficientemente integrados en las convocatorias de innovación en España?
Afortunadamente, estamos viendo como el compromiso de las distintas administraciones con los ODS cada vez está más presente. En el caso de los presupuestos nacionales vemos cómo las actuaciones del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación están alineadas con los objetivos de Horizonte Europa y los 17ODS de la Agenda 2030 al igual que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para distribuir los fondos europeos NextGen.
¿En qué situación se encuentra España en comparación con otros países en I+D+i?
Enfocaría la pregunta hablando de datos regionales.
En 2021 la inversión en I+D en la Comunidad Valenciana aumentó un 25% hasta rozar los 1300 millones de euros, según estudios desarrollados por REDIT. Esto supone un gran salto respecto a los mismos datos de 2014 que ha permitido a la región superar en 3,5 puntos porcentuales a la media española y registrar el mayor crecimiento de su Índice Regional de Innovación de la Unión Europea. Esto no quiere decir que no haya margen para la mejora. De hecho, este crecimiento nos sitúa en un punto de inflexión ya que nuestro sistema de innovación todavía tiene una dimensión reducida en comparación con otras regiones europeas y debe seguir avanzando en cuanto a colaboración entre sus agentes y en la penetración en el sector privado y empresarial.
¿Algún proyecto a corto plazo que pueda adelantarnos?
Tras inaugurar estos días dos nuevas naves dedicadas a laboratorios y plantas piloto para la investigación en síntesis de polímeros, en el uso del CO2 como materia prima de origen renovable, así como para el desarrollo de nuevos procesos de reciclado mecánico y químico y una sala blanca para la investigación en salud, plastrónica o el sector aeroespacial, ya hemos proyectado una nueva ampliación de nuestras instalaciones. A los 11 000 metros cuadrados de superficie con los que AIMPLAS cuenta actualmente se incorporará en 2023 una nueva nave de 1100 metros cuadrados que supondrá superar los 12 000 metros cuadrados y que nos permitirá seguir aumentando la actividad de I+D+i y de servicios tecnológicos que llevamos a cabo.
En 2021, desarrollamos 255 proyectos de I+D+i, más de 5600 servicios tecnológicos y cerca de 200 acciones de formación alrededor de líneas de investigación en economía circular, descarbonización de la economía, salud, movilidad sostenible, construcción y energía, entre otras. Este año 2022 hemos iniciado nuestro primer proyecto para el sector aeroespacial de la mano de la ESA y de un consorcio muy potente para el que tenemos unas expectativas muy altas.
#FeditTest o el lado más humano de la I+D+I
Playa o montaña: Las dos
Comida (casera) favorita: La paella
Un libro: ‘Cien años de soledad’
Una canción (para bailar): ‘Levitating’ de Dua Lipa
Un color: Según para qué, negro, azul o rojo.
Un cuadro: ‘El Guernica’
Una ciudad para perderse: Estambul
Nombre de tu mascota: Zen
Viaje (pendiente): Nueva Zelanda
Un sueño por cumplir: Viajar alrededor del mundo