Un día como hoy, hace casi 20 años (2012) se comenzó a celebrar el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación. Así lo decretó la ONU como homenaje a Leonardo Da Vinci, nacido también un mes de abril. No en vano se trata de uno de los personajes más creativos e innovadores de la historia. Pero aquello fue en 1452 y desde entonces hasta ahora las cosas han cambiado mucho.
Por ejemplo, ahora la innovación no se entiende como un peligro de ninguna de las maneras. Sino más bien como una serie de oportunidades para la sociedad. Un imprescindible para todos, incluido el tejido industrial, que debe hacer continuamente frente a la innovación para conseguir mejores productos, de mayor calidad, más sostenibles y eficientes. También ha cambiado su concepto individual. La innovación en el siglo XXI pasa por la formación de equipos de I+D+i en los que lo que importa es el resultado final.
En ambos aspectos, en Fedit tenemos mucho que decir. La innovación tecnológica es nuestra razón de ser. Porque requiere una masa crítica alta en recursos financieros, humanos y materiales a la que muchas empresas individualmente no pueden acceder y los Centros Tecnológicos cubren con éxito esa necesidad. De hecho, somos uno de los principales agentes dinamizadores de I+D+i privada del país. Tanto es así que, según un informe de COTEC, el 30% de la actividad innovadora de las empresas en España proviene de los Centros.
I+D+I se escribe en mayúscula
Respecto al trabajo en equipo y la importancia de las personas en plural a la hora de innovar, los Centros Tecnológicos saben de lo que hablan. Para empezar, porque parte de su éxito viene de la colaboración con las empresas que requieren sus servicio
s de I+D. Un estudio sobre el impacto directo de los Centros Tecnológicos en las empresas realizado por Fedit y la Universidad Carlos III, concluyó que seis años, los Centros Tecnológicos generaron un incremento de 2.664 millones de euros en la cifra de negocios de las empresas con las que habían trabajado.
También es interesante tener en cuenta que las Pymes a menudo apuestan por utilizar sus recursos compartidos con otras Pymes con el objetivo de cubrir necesidades similares en materia de innovación, para poder generar resultados que contribuyan al mantenimiento o mejora de sus productos en el mercado. Y ahí están los Centros Tecnológicos de Fedit, ejerciendo de departamento de I+D de estos conglomerados empresariales. Porque saben que la innovación es el punto de inflexión para la competitividad dentro y fuera de nuestras fronteras.
Además, que la federación apuesta por equipos amplios, lo demuestra el hecho de que se compone de 35 Centros Tecnológicos en los que trabajan más de 5.000 personas que dan servicio a 30.000 empresas cada año. Porque la innovación va de la mano de la colaboración.
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