El objetivo de querer mejorar nuestro planeta a través de tecnologías renovables no es algo nuevo. De hecho, cada vez se hace más visible. Una de las últimas aportaciones para conseguirlo consiste en utilizar recursos forestales e implantarlos en las ciudades, concretamente a través del sector de la construcción.
BASAJAUN es un proyecto europeo que busca fomentar la economía de las zonas rurales y emplear materiales renovables con los que crear novedosos sistemas de construcción basados en una economía circular de la madera.
Detrás de este proyecto hay 30 organizaciones que aportan su I+D+i y que van a trabajar durante 48 meses para dotar del mayor valor añadido a los recursos forestales como materia prima para el sector de la construcción.
Construcción con menos materiales forestales
Gracias a ellas, una de las misiones que se va a ejecutar es la construcción de dos edificios (uno en Francia y otro en Finlandia) con la menor cantidad de materiales forestales posible y únicamente con el empleo de la tecnología aportada.
Una de esas organizaciones es el Centro Tecnológico AIMPLAS, socio de REDIT. Su aportación consiste en incluir materiales fabricados con resinas naturales explotados a partir las últimas tecnologías. Disponen de perfiles biobasados producidos mediante recursos naturales como la pultrusión. Tras este proceso se comprobará su correcto funcionamiento para comenzar la creación de prototipos.
Además de esto, se producirán aislamientos térmicos, composites resistentes al fuego, adhesivos biobasados para productos de madera laminados, y otros nuevos desarrollos creados a través de estos materiales renovables.
Más información: https://bit.ly/2PxHQt3