Sanitas recomienda

El Doctor Iñaki Ferrando nos ofrece unos consejos sobre cómo volver al trabajo de forma más saludable, después de un periodo vacacional.

La vuelta a la actividad laboral y escolar puede resultar en ocasiones algo más que la pérdida de la dulzura vacacional. De hecho los médicos,  psicólogos  y educadores pueden encontrarse con situaciones que  pueden resultar  muy molestas o incluso claramente patológicas. El hastío, el cansancio, desinterés o aburrimiento  transitorios que pueden seguir a la reincorporación  al trabajo o la escuela desencadenan a veces algunas patologías  que pueden llegar a ser graves como la depresión o la ansiedad.
Algunos  especialistas hablan de “ Síndrome postvacacional”.¿ Existe realmente el síndrome postvacacional?.  Probablemente debemos responder que no, si lo que buscamos es una enfermedad perfectamente definida, sin embargo, si se puede afirmar que tras el periodo de vacaciones puede existir una serie de factores que nos dificulten la reanudación de las tareas cotidianas, básicamente la apatía y el hastío que nos puede invadir al tener que cambiar y readaptarnos a una situación laboral que rompe con los esquemas vacacionales más lúdicos y agradables. La época del reencuentro con el mundo laboral puede ser propensa a las crisis y a que aparezcan más patologías psíquicas.
Puede afectar a  niños  y adultos. En aquellos es la vuelta al colegio lo que les puede  causar irritabilidad y agresividad, mientras que en los adultos es la apatía, el cansancio, el hastío y el bajo tono vital son  los síntomas más evidentes.
El problema más grave que presenta este cuadro de inadaptación es que pueda provocar  estados  depresivos y ansiedad. En muchos casos se trataría de estados latentes de estas patologías, que debutarían  al reanudar la rutina cotidiana. Se podría decir que la vuelta a la actividad laboral actuó como detonante de una enfermedad larvada. La verdad es que tampoco son tantos  y si aparecen hubieran aparecido por cualquier otro desencadenante.
En adultos se pueden desarrollar varias estrategias de readaptación que deberán establecerse en función de la personalidad y gustos de cada cual. Unas personas prefieren incorporarse poco a poco a sus actividades, mientras que otras son capaces de pasar de una estado a otro sin solución de continuidad. De cualquier manera la actitud positiva ante la vida y la búsqueda del sentido vital son elementos esenciales para superar  los estados transitorios de los que hablamos. En niños puede  resultar fundamental que tomen contacto previo  con los libros o materiales del curso que van a comenzar incluso sería de interés que pudieran tener preparados los primeros temas e iniciar con buen pie el nuevo curso.
Finalmente, algunos consejos para mantener un buen tono vital  pueden ser de ayuda:
Haga ejercicio físico adecuado a su edad y condición.Realice tareas intelectuales que le exijan una cierta dedicación.Mantenga una vida de relación social abierta, amplia y sincera. La vida familiar resulta muy útil.Trate de mantener un fuerte compromiso individual con los valores éticos más esenciales y proyéctelas hacia los demás.Tómese la vida con  realismo aunque con las dosis de humor y comicidad suficientes.Estimule su sistema inmunológico  a través de una alimentación sana y equilibrada.Evite en lo posible el exceso de sustancias estimulantes (café, tabaco)Sea moderado y no se obsesione con nada.Tenga fe en si mismo y en los demás.
Y  recuerde que después de la actividad laboral siempre viene el reposo y la distracción “vacacionée” cada día después  de trabajar y disfrute de la vida, en todo momento sin esperar a las próximas vacaciones. Su salud se lo agradecerá.
 
Fdo.: Iñaki Ferrando, Medical Marketing and Communication Manager de Sanitas.
 

X
X