Los Centros Tecnológicos integrados en la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT) han logrado consolidarse como la referencia de más de 15.500 empresas en la región a la hora de abordar sus retos de I+D+I; incrementando hasta un 21% su colaboración con el tejido empresarial, en los últimos 5 años.
Esta evolución, que ha sido posible en buena medida al apoyo de la Conselleria de Economía Sostenible y del IVACE que, desde 2015, han mantenido una apuesta firme por los Centros Tecnológicos de la Comunitat Valenciana y por la actividad que éstos desarrollan en favor de las empresas y los sectores productivos de la Comunitat Valenciana; ha estado acompañada de otros importantes indicadores de impacto que, sin duda, contribuyen a su competitividad.
En este sentido, destacan tanto las más de 5.500 empresas asociadas a estos centros, como el aumento del número de proyectos de I+D+I desarrollados en el último ejercicio, hasta llegar a los 2.621, lo que supone un 228% más con respecto al de 2018.
Así, y según aseguró el presidente de REDIT, Fernando Saludes, “el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) ha resultado clave ya que, desde el año 2015, ha incrementado el presupuesto destinado a los institutos tecnológicos en un 150%, hasta alcanzar los 60 millones de euros, en 2023”.
Otro aspecto que pone de manifiesto el crecimiento y la relevancia operativa de REDIT es el número de profesionales que se han incorporado, en los últimos años, para atender los retos y proyectos impulsados por éstos, hasta alcanzar los más de 2.000 profesionales -52% mujeres-, la gran mayoría de ellas del ámbito científico-tecnológico, un 29% más en el período analizado.
Contribuciones a la prosperidad regional
Además del trabajo que los Centros Tecnológicos desarrollan para contribuir a la competitividad de las empresas, juegan un importante papel en el desarrollo socioeconómico de la Comunidad. Un claro ejemplo de ello, es la captación de los más de 129 millones de euros procedentes de fondos nacionales y europeos “que han servido para desarrollar iniciativas de I+D en nuestra región”, explicó el presidente de REDIT. “De estos fondos -concluyó-, el 83% se ha destinado directamente a las empresas. Es decir, si no fuera por la acción de los institutos tecnológicos de REDIT, esta notable captación de fondos, dirigida a potenciar la I+D regional tendría otro destino allende de las tierras valencianas”.
Otro importante efecto positivo de este activo estratégico de la Comunidad, es el impacto social y ambiental generado por la red de institutos tecnológicos. En este sentido, tras impulsar un estudio pionero en Europa, junto con la dirección general de Innovación, se ha concretado que su impacto en estos ámbitos supera los 1.505 millones de euros, 351 de éstos, vinculados directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Impulso de proyectos en toda la cadena del agua
Por otro lado, REDIT ha suscrito un convenio de colaboración con la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), como impulsor y representante formal de los Young Water Professionals Spanish Chapter (YWP-Spain) para llevar a cabo proyectos de I+D+I en materia de agua.
Gracias a este marco, REDIT y YWP se han comprometido a intercambiar conocimiento científico y técnico y a fomentar la investigación, la transferencia tecnológica y la formación superior de calidad, con especial interés en el desarrollo social y económico de los pueblos, en concreto, en la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El convenio, que tendrá una duración inicial de tres años, impulsará también el desarrollo de proyectos de I+D+I, introducirá mejoras tecnológicas en los procesos y apostará por su sostenibilidad con el objetivo de solucionar problemas actuales a través de la innovación, lo que redundará, finalmente, en beneficio de los ciudadanos.
Como comentó el director general de REDIT, Gonzalo Belenguer, “muchos de nuestros centros tecnológicos tienen capacidades en los procesos relacionados con todo el ciclo integral del agua, sobre todo dirigidos a la optimización de los recursos hídridos. Con este pacto reforzamos nuestro compromiso de seguir desarrollando sinergias entre los actores del ecosistema innovador y empresarial, promoviendo, de esta manera, un tejido industrial más sólido y competitivo”.
