La Federación Española de Centros Tecnológicos ha trasladado su enhorabuena por el nombramiento de Diana Morant como nueva ministra de Ciencia e Innovación así como su disposición para seguir colaborando en la consecución de una sociedad de excelencia competitiva a través del pleno desarrollo de su Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El valor añadido que los Centros Tecnológicos ofrecen entre el resto de agentes radica en que el éxito en sus resultados se traduce en mejoras de la competitividad del entorno económico en el que operan. El grado de madurez y excelencia de estas organizaciones privadas -que proporcionan investigación, desarrollo tecnológico e innovación a las empresas e industria- es tal que precisan una corresponsabilidad de las administraciones públicas para contribuir a romper esas barreras que aún impiden la mejora de los indicadores de innovación en nuestro país. Una sociedad desarrollada como la nuestra, necesariamente ha de contar con un ecosistema de Centros Tecnológicos fuertes, competitivos y orientados al servicio del tejido productivo si quiere seguir en la senda de los principales países desarrollados del mundo.
El Fraunhofer español
Fedit recuerda a la nueva ministra que la principal red nacional de innovación en nuestro país que conforman los Centros Tecnológicos, apoyan el crecimiento del tejido empresarial español integrado mayoritariamente por pymes, generando y aplicando conocimiento e I+D+I. Que lideran un modelo exitoso de organismo de investigación, el de Centro Tecnológico, que ha demostrado su eficacia en nuestro sistema nacional de innovación, y que ha servido de palanca para el crecimiento competitivo exponencial de países de nuestro entorno cuando han sabido aprovechar todo su potencial y les han colocado en el lugar que merecen.
25 años después de su nacimiento, los resultados de los Centros Tecnológicos avalan su trayectoria:
- En 2019 obtuvieron el porcentaje más alto de viabilidad depropuestas presentadas al H2020 entre todos los agentes del ecosistema de innovación español, y lideraron 259 proyectos, un 27,6% del total.
- Son los agentes preferidos por las empresas para hacer I+D+I, lo que les otorga la mayor capilaridad entre las PYMES para convertirlas en innovadoras: la práctica totalidad (95,6%) de las entidades que acudieron a los Centros Tecnológicos para suscribir un acuerdo de I+D+i fueron empresas.
- Traccionan en mayor medida que otros organismos de investigación la inversión empresarial en I+D+I: mejoran rendimiento en ingresos por acuerdos de explotación, número e importe de de contratos de I+D+I con empresas, acuerdos colaborativos financiados con fondos públicos o retornos de la UE e proyectos colaborativos competitivos.
- Triplicaron en diez años la financiación pública proveniente de instituciones internacionales, consiguiendo en 2019 un total de 50,73 M€.
- Por cada puesto de trabajo directo que crean, consiguen otros 4 más en otras partes de la economía.
- Por cada euro que se invierte en ellos en forma de subvenciones operativas, otros 3 vuelven a los gobiernos nacionales a través de ingresos fiscales.
- Por cada euro que gastan en I+D propia, se crean casi dos en tecnología incorporada (estimación del multiplicador tecnológico en la zona euro es de 1,98).
- En 2019 obtuvieron 381 millones de ingresos: de los provenientes de mercado, el 88% fueron con empresas frente al 2,04% de contratación con empresas públicas.
- En un 77,37% de los casos, los fondos procedentes de la Administración correspondieron a subvenciones competitivas, en su mayoría (63%) concedidas por las comunidades autónomas, y el 22,36% a subvenciones no competitivas.
- Incrementaron en cuatro años un 116% el porcentaje de ingresos de I+D propia, llegando en 2019 a un 40,35% del total.
- Con 5.400 profesionales en plantilla, en 2019 su personal investigador ha crecido un 9,3% y un 19,6% los doctores, teniendo contratados 800.