CTAEX cumple 20 años con más de 900 proyectos de investigación realizados para 3.500 empresas 

El Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura, CTAEX, ha cumplido recientemente 20 años de existencia. Fue un 4 de diciembre de 2000 cuando una docena de empresas comprasen las instalaciones de investigación y desarrollo que la multinacional Nestlé tenía en las afueras de Badajoz, y se constituyera la Asociación Empresarial de Investigación CTAEX que las explotaría. Desde ese momento, la misión del Centro fue la de crear valor entre las empresas agroalimentarias mediante la investigación, desarrollo e innovación tecnológica y la transferencia de tecnología en el sector agroalimentario. Durante estos 20 años de andadura, el Centro ha ejecutado casi 900 proyectos de investigación de diversas categorías y ha realizado más de 100.000 determinaciones analíticas, colaborando con más de 3.500 clientes nacionales e internacionales.

Proyectos
A lo largo de su andadura, el Centro ha consolidado sus dos ejes de investigación: agricultura y alimentación, en los que se desarrollan proyectos importantes, destacando tres financiados por la Unión Europea en su máxima categoría, Horizon 2020, con temáticas relacionadas con nuevos aprovechamientos del tabaco, genética del tomate y alternativas a la azúcar. Estas líneas son apoyadas transversalmente por las estrategias de aprovechamiento de subproductos y digitalización, pilares del sector agroalimentario.

Búsqueda de alternativas
Los investigadores del Centro siempre han buscado alternativas para el sector agrario, poniendo siempre el foco en la eficiencia y sostenibilidad de las producciones, desde la plantación de aromáticas y medicinales en la zona tabaquera, a la última apuesta del Centro a través del Polo Tecnológico del Cáñamo que va a contribuir de una manera decidida a la creación de un sector.

Instalaciones y equipo humano
Toda la labor que se realiza en el Centro es gracias a la visión que tuvieron empresas y cooperativas agroalimentarias, para darle vida a unas instalaciones que dejaba una multinacional libre, en la que poco a poco se fueron llenando de proyectos gracias a la ilusión y constancia de un equipo humano que lo hace posible.

Hitos importantes
El Centro en 2004 logró ser inscrito por el gobierno central como “Centro de Innovación y Tecnología”, registro en el que se encuentran los centros de I+D+i empresariales, es decir aquellos que sus ingresos dependen de facturación privada. Además, ese mismo año también se pudo inscribir al Centro en el listado de Oficinas de Transferencias de Resultados de Investigación.

Como no podría ser de otra manera, el Centro está adscrito al Sistema Extremeño de Ciencia, Tecnología e Innovación que se creó con la de la Ley 10/2010, de 16 de noviembre, de la ciencia, la tecnología y la innovación de Extremadura.

CTAEX desde 2007 es miembro de pleno derecho de la Federación de Centros Tecnológicos, FEDIT, organización que agrupa a las entidades españolas de innovación privadas.

Otro de los logros importantes del Centro fue la consolidación de sus sistemas de gestión y de vigilancia tecnológica, siendo sus indicadores los que consolidaron la candidatura para obtener en 2013 el Premio de la Excelencia Empresarial que otorga la Junta de Extremadura, siendo además el primer Centro de I+D que consiguió certificar a su personal como “investigador”. Además, la Vigilancia Tecnológica para anticiparse a los cambios del sector agroalimentario, siempre ha estado presente en la estrategia del centro, para lo que cuenta con una plataforma avanzada virtual para este fin que se denomina ObservaCtaex.

Valores
Desde sus inicios la estrategia del Centro ha tenido como epicentro fortalecer los recursos humanos, para ello ha sido muy activo en potenciar todos los mecanismos para facilitar la conciliación de su plantilla, para poder fortalecer la igualdad entre hombres y mujeres.

Como muestra de la vocación solidaria del centro, su equipo del Centro posibilitó la elaboración de más de 6.000 litros de hidroalcohol en los primeros días de confinamiento, provocado por la COVID-19, para paliar la escasez que había de este producto en centros sanitarios y sociosanitarios.

 

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