AIMPLAS trabaja con nuevos materiales para sectores como la alimentación, automoción o aeronáutico-espacial

El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) ha anunciado que está llevando a cabo el desarrollo de diferentes proyectos que tienen por objetivo la obtención de nuevos materiales para diferentes sectores -desde el envase de alimentos al sector automotriz o al aeronáutico-espacial- a partir subproductos reutilizados. Del mismo modo, el Centro Tecnológico está también trabajando en la recuperación de materias primas críticas como el litio o el oro con el reciclado de aparatos eléctricos y electrónico.

Envasado de productos y cosméticos a partir de subproductos procedentes del mar

El Centro Tecnológico AIMPLAS participa en el proyecto europeo EcoFISHent que pretende aplicar soluciones sistémicas a través de cadenas de valor circulares multinivel para la valorización ecoeficiente de la pesca y los flujos pesqueros secundarios. El Centro Tecnológico especializado en plástico participa a través del desarrollo de un recubrimiento barrera para el envasado de alimentos a partir de gelatina de pescado y de cosméticos a partir de redes de pesca. 

En línea con la estrategia europea para el plástico en una economía circular, EcoeFISHent desarrollará un recubrimiento hecho de biopolímeros barrera a gases para envasar alimentos sensibles a la oxidación (como la carne, el pescado o el queso) con el objetivo de sustituir los polímeros barrera de carácter fósil que se han empleado tradicionalmente, manteniendo la funcionalidad, sostenibilidad y utilidad deseadas. Además, el proceso se escalará a nivel industrial para la producción de envases compostables para el envasado de productos de pescado. 

Por otra parte, EcoeFISHent aportará una solución circular económica y medioambientalmente viable para el reciclado de redes de pesca procedentes de la industria pesquera y de la acuicultura. AIMPLAS usará el polietileno recuperado de las redes de pesca para producir envases cosméticos mediante extrusión y posterior moldeo por inyección y laminado. 

La unidad piloto de preprocesado EcoeFISHent permitirá transformar los subproductos de pescado en productos de alto valor añadido, como suplementos alimenticios, cosméticos o biopolímeros. El proyecto ha puesto en marcha seis cadenas de valor circulares multinivel y sinérgicas que interconectan las economías azul y verde para conciliar las actividades industriales y económicas humanas con los ecosistemas marinos y las zonas marinas protegidas.

Materiales ligeros para aumentar la autonomía del vehículo eléctrico

Por otro lado, el Centro Tecnológico AIMPLAS está desarrollando con el proyecto MAT2MOVE tecnologías novedosas de fabricación de materiales ligeros que aumenten la autonomía del vehículo eléctrico, fomentando su demanda en el mercado. En concreto, el Centro Tecnológico está trabajando en una línea innovadora de fabricación de composites poliméricos basados en fibra seca que puedan utilizarse en las carcasas de las baterías. 

Según ha explicado la investigadora líder en Movilidad Sostenible y del Futuro de AIMPLAS, Begoña Galindo “el objetivo general de MAT2MOVE es implementar una planta piloto para la fabricación de productos basados en fibra seca y poder acercar esta tecnología puntera en la transformación de plásticos a las empresas de la Comunidad Valenciana. Con ello, queremos contribuir al objetivo de descarbonización del sector del transporte manteniendo su liderazgo competitivo y seguir impulsando la movilidad sostenible”. 

Con esta nueva tecnología “buscamos obtener estructuras de material compuesto que aligeren el peso de las baterías en un 50% sin dejar de lado otros requisitos como la resistencia al calor y al fuego, las propiedades mecánicas y el apantallamiento electromagnético que permitan mantener los niveles de seguridad y eficiencia que requiere el vehículo eléctrico”, ha añadido Begoña Galindo. 

Así, con MAT2MOVE, AIMPLAS podrá contar con una línea innovadora de impregnación de fibra seca para fabricar composites por infusión o RTM (Resin Transfer Molding) y obtener piezas con altos niveles de impregnación, una reducida porosidad y propiedades mecánicas mejoradas con respecto a los métodos actuales de fabricación. Serán composites que puedan incorporar también aditivos y partículas que les doten de nuevas propiedades como apantallamiento electromagnético y resistencia al fuego. 

Además, también se estudiará que estas nuevas tecnologías puedan aplicarse en procesos productivos de alta cadencia y con un menor coste de producción, de modo que sea viable para las empresas implementar células productivas automatizadas capaces de alcanzar la alta producción de piezas estructurales ligeras requerida por el sector de la automoción. Al mismo tiempo, el proyecto también incluye la investigación en procesos energética y medioambientalmente eficientes. 

Recuperación de materias primas críticas como el litio y el oro

También AIMPLAS está pendiente de la problemática en cuanto a reciclabilidad de los residuos complejos, como las baterías de litio o las placas base. Una de las soluciones planteadas para hacer frente a la posible escasez de estos materiales en el futuro reside en el desarrollo de avances tecnológicos que mejoren significativamente su reciclado.

En este reto se centra el proyecto RECRITIC que está desarrollando AIMPLAS. Esta investigación incide en la importancia de recuperar y reciclar los Critical Raw Materials (CRM), las materias primas críticas identificadas por la Comisión Europea por su elevada importancia económica, escasez y relevancia estratégica, ya que estas son esenciales para la producción de productos y aplicaciones tecnológicas.

Según ha explicado la investigadora líder en Reciclado Químico en AIMPLAS, Eva Verdejo, “estas materias primas críticas como el litio, el oro o el silicio, junto con otros residuos valiosos, las encontramos en aparatos eléctricos y electrónicos de nuestro día a día como móviles y ordenadores, pero también juegan un papel especialmente importante en la construcción de infraestructuras de fuentes de energía alternativas, como la eólica, fotovoltaica o la solar termoeléctrica, por lo que son vitales en la transición energética hacia fuentes limpias y sostenibles. Por ello, es si cabe más importante impulsar la investigación en procesos de reciclado sostenibles y viables que permitan recuperarlos y tratar los residuos complejos de forma adecuada para obtener plástico reciclado que pueda reutilizarse”.

Los avances que aporte el proyecto RECRITIC, ha recalcado Eva Verdejo, “permitirán caminar hacia un reciclado total, con un vertido cero, una transformación que está alineada con la legislación europea, nacional y autonómica en materia de economía circular, residuos y estrategia del plástico, entre otras”. 

Reducción de hasta un 83% de las emisiones 

AIMPLAS ha inscrito por cuarto año consecutivo su huella de carbono en el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2 del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Esto le ha permitido conseguir por primera vez el sello CALCULO-REDUZCO para el año 2022 que se suma al sello CALCULO de los años 2019, 2020 y 2021.

Según estos registros, AIMPLAS ha reducido de forma muy relevante su huella de carbono pasando de 384 toneladas de CO2 en 2020 a 53 toneladas en 2022. Si se compara con su huella de carbono en 2019, este dato supone una reducción del 83%. Para el 2022 AIMPLAS se propuso como objetivo reducir un 5% sus emisiones de carbono, sin embargo, la reducción obtenida en 2022 ha sido del 37,12%, lo cual evidencia el compromiso de la organización para reducir sus emisiones.

La inscripción de la huella de carbono de AIMPLAS en el registro del Ministerio va acompañada de un plan para su reducción que, entre otras cosas, ha permitido alcanzar una potencia instalada de energía fotovoltaica de 200kW y primar la presencia de las energías renovables en la compra de electricidad que ya representa el 100% de la misma. Respecto al consumo de combustibles fósiles, la flota de vehículos de empresa de AIMPLAS se ha ido electrificando hasta contar con un 100% de vehículos híbridos. Además, se fomentan las buenas prácticas de conducción eficiente mediante la elaboración de guías, se impulsa el uso de vehículo compartido y en 2023 se ha duplicado el número de cargadores para vehículos eléctricos disponibles en las instalaciones de AIMPLAS para el uso por parte de la plantilla.

Respecto a la construcción de instalaciones eficientes energéticamente y de bajas emisiones, AIMPLAS está construyendo un nuevo edificio según los estándares BREEAM, un certificado que ya obtuvo para su última construcción en el año 2020 y que se convirtió en el primer edificio de laboratorios español en contar con este certificado. Además, continuamente se trabaja para mejorar la eficiencia de sus instalaciones como es el caso de las plantas piloto y este año se ha renovado la certificación ISO 140001.

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