REDIT y la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, a través de la Dirección General de Innovación, han presentado dos estudios pioneros en los que han participado los Centros Tecnológicos.
Entre las principales conclusiones destaca que se ha determinado que con una inversión total de 197 millones de euros se ha conseguido un valor de impacto social de alrededor de 1.505 millones de euros, generando un retorno a la sociedad casi 8 veces mayor a la inversión realizada. En esta línea, coincide por tanto otras de las conclusiones, como es que los proyectos de I+D generan 351 millones de euros de impacto positivo en los ODS.
En este sentido, el secretario autonómico de Innovación y Transformación Digital, Jordi Juan, describe este estudio como “una muestra más de la colaboración entre la Conselleria de Innovación y REDIT con el fin de impulsar la I+D+i y poner en valor lo que el conocimiento y la tecnología pueden hacer por la competitividad de nuestro tejido productivo y la mejora de la vida de la sociedad valenciana”.
Por su parte, Fernando Saludes, presidente de REDIT, señala que “estos estudios demuestran que la labor de los institutos tecnológicos incide positivamente en la Comunidad Valenciana y en su tejido empresarial, a través de un modelo sostenible y centrado en la calidad de las personas que genera un impacto positivo en la economía y el progreso del territorio”.
Del mismo modo, Sonia Tirado, directora general de Innovación, hace hincapié en la innovación y en su impacto: “la pregunta que debemos hacernos ahora es si la innovación que estamos impulsando es una innovación responsable o no. Toda la ciudadanía está haciendo un esfuerzo enorme y confía en las instituciones como garantes del bienestar, y es nuestra responsabilidad devolver a la sociedad su esfuerzo multiplicado para avanzar hacia una sociedad cada vez más inteligente, sostenible e inclusiva”, añade.
Buenas prácticas en innovación responsable
‘El 52% de la plantilla de los institutos tecnológicos valencianos son mujeres’, es uno de los resultados del estudio RRI, que evalúa y ofrece recomendaciones a los centros sobre buenas prácticas en materia de innovación responsable. Se concluye que los centros tienen una importante concienciación a nivel medioambiental y que cuentan con estrategias orientadas a disminuir el impacto negativos de sus actividades. La educación en la innovación es el área de la RRI que mejor y más uniformemente desarrollada se encuentra en todos los centros.
Desde Ingenio (CSIC-UPV), entidad que ha colaborado en la elaboración del estudio del RRI, Mónica García asegura que, “desde el inicio, el planteamiento se ha focalizado en la recogida de información in situ, lo que ha derivado en entrevistas presenciales y personales en cada uno de los centros participantes, aportando información de valor que acredita las conclusiones”.
Impacto social y medioambiental de los institutos
Por cada euro invertido en las actividades de los institutos tecnológicos de REDIT se obtiene un retorno social de 7,64€. Son las principales conclusiones del estudio del SROI, elaborado en colaboración con Cliclab Transformative Agent, que concluye que todos los proyectos de I+D generan 351 millones de euros de impacto positivos en los ODS, destacando los objetivos 9, 12 y 13, sobre industria, innovación e infraestructura, producción y consumo responsable y acción por el clima, respectivamente.
Desglosando los resultados, el impacto de las acciones llevadas a cabo por los institutos tecnológicos ha doblado el valor de la inversión realizada en cuanto a acciones para los trabajadores, ya que con una inversión de 22 millones se ha conseguido un impacto de 44,6 millones.
Iniciativa pionera
La monetización del impacto social y medioambiental se ha medido a través de la metodología SROI, un método anual que se centra en el retorno social de la inversión teniendo en cuenta aspectos extra financieros como la desigualdad y la igualdad de género. La monitorización de los indicadores de innovación responsable (RRI), por su parte, fue introducida por la Comisión Europea hace 10 años, y en REDIT este proceso se va a actualizar bienalmente, sentando las bases de actuación de los institutos tecnológicos en esta materia.
Es una iniciativa pionera a nivel europeo ya que, hasta la fecha, este tipo de estudios habían sido impulsados por gobiernos o ecosistemas de innovación de forma unilateral, pero nunca por parte de institutos tecnológicos u otras entidades a nivel ‘micro’. Además, REDIT presenta un doble estudio híbrido en el que ha generado complementariedades entre el SROI y el RRI.
Con esta iniciativa REDIT y sus Centros Tecnológicos se alinean con las estrategias europeas que recomiendan poner a las personas y a la sociedad en el centro, una línea que, como demuestran los estudios, ya siguen los institutos, que se encuentran integrados en el entorno empresarial, político y social del territorio.