HERON, un proyecto europeo liderado por el centro tecnológico AITIIP y en colaboración con Alchemie y AERNNOVA ha desarrollado un conjunto de tecnologías innovadoras e inteligentes para fabricar los utillajes que después serán utilizados para fabricar el demostrador de un ala de avión más sostenible. Un proyecto, que ha sido financiado por la Comisión Europea y que alcanza casi el millón de euros.
La industria aeronáutica, es uno de los sectores con mayor implicación en las emisiones de CO2 a nivel mundial; el objetivo del proyecto es rentabilizar los procesos de producción aplicando la economía circular en toda la cadena de valor de la aeronáutica, para que los aviones que se fabriquen en el futuro tengan un menor consumo de combustible durante el vuelo y disminuyan sus emisiones de CO2 en un 30%.
También se pretende reducir en un 30% los tiempos del ciclo de producción. Lo que reduce los costes de fabricación en un 20%, el consumo de energía en un 25% y el impacto medioambiental tanto en el entorno de producción como en el aire.
Fabricación sostenible
Según datos ofrecidos por la Unión Europea, el transporte aéreo representa alrededor del 2% de las 36 mil millones de toneladas de CO2 generadas al año por la actividad humana. Por ello, tanto a los procesos de producción, como a las propias estructuras de los aviones, les apremia dirigirse hacia una mayor sostenibilidad, comenzando por un desarrollo de tecnologías, materiales y piezas mucho más eficientes en cuanto a rentabilidad energética y económica.
La puntera metodología de HERON se utilizará para fabricar el demostrador del ala de un avión, a través del cual se podrán estudiar los parámetros técnicos, propiedades cinemáticas y aerodinámicas de las que serán las alas de las aeronaves venideras.
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