Berta Gonzalvo Bas, directora de investigación de Aitiip

Directora de investigación del centro tecnológico Aitiip desde hace casi 20 años, Berta ha sido testigo de primera línea de cómo ha cambiado en este tiempo el mundo de la innovación, la tecnología y la ciencia. Pero también el de las mujeres en este entorno. Nos lo cuenta en esta entrevista realizada con motivo del Dia Internacional de la Mujer.

¿Eres la directora de investigación de Aitiip, en qué consiste tu trabajo?

Básicamente en disfrutar del conocimiento, trabajo y esfuerzo de excelentes personas, tecnólogos, doctores y personal técnico para proponer, desarrollar y concluir innovaciones en productos y procesos que pretendan solucionar retos científico-técnicos a medio y largo plazo, para las industrias de diferente índole y para la sociedad en general.

Ahora mismo, ¿a qué retos os enfrentáis en el Centro Tecnológico?

Estamos viviendo unos momentos de alta incertidumbre. Sin embargo, consideramos que se ha de seguir avanzando en tres ejes fundamentales:

  • Materiales avanzados, ligeros multifuncionales. así como tratamientos superficiales que permitan lograr productos y utillajes singulares con propiedades definidas ad hoc.
  • Economía circular y bioeconomía: tecnologías de separación, reparación, reciclado y reutilización de productos y sus componentes.
  • Tecnologías y procesos basados en la digitalización, inteligencia artificial y la adecuada gestión de los datos

Llevas 18 años en Aitiip, ¿Cuál crees que ha sido vuestro mayor hito en estas casi dos décadas?

Levantar la persiana todos los días es nuestro hito diario. Somos una entidad privada sin ánimo de lucro con clara vocación de servicio a la industria. Desarrollamos nuestras actividades sin subvenciones directas o/y no competitivas. Los proyectos y servicios hacia las empresas privadas, PYMEs y grandes empresas son nuestra razón de ser, al igual que la colaboración público-privada en consorcios para la realización de desarrollos tecnológicos de diferentes grados de implementación con elevado componente de I+D.

¿Cómo ha evolucionado en todos estos años la innovación y la tecnología en nuestro país? Imagino que no tiene nada que ver con cómo era entonces, cuando iniciaste tu andadura en Aitiip…

Efectivamente hemos evolucionado enormemente en los últimos años, tanto en el desarrollo de tecnologías, como en el de materiales que se están conjugando para el logro de soluciones retadoras en los diferentes sectores. Lo mismo que estamos viviendo en el sector salud en estos últimos meses/años traccionadas por la situación sanitaria que estamos viviendo.

En Aitiip, uno de los sectores tractores de innovación siempre ha sido el sector automoción y el sector transporte en general.

Tuve la fortuna de poder comenzar a trabajar hace casi 20 años en el sector automoción en proyectos de mercado con aplicación directa, lo que me ha permitido tener una visión de las necesidades reales industriales en el corto plazo, para planificar líneas de medio y largo plazo nutridas fundamentalmente de los principales tractores del sector y, desde luego, del ciudadano y la evolución de la sociedad.

Muchas de las innovaciones que se pusieron en marcha ya hace más de 10 años en este sector están siendo los “drivers” de innovación en otros sectores años después. En el fondo, el mínimo desperdicio, la sostenibilidad, la gestión de la información y los datos, la versatilidad y mínimos costes tanto económicos como en términos de energía y agua, son las principales motivaciones de los nuevos productos y desarrollos, por su puesto, creados por y para las personas.

Se celebra el día de la mujer. Cuéntanos cómo ves y cómo crees que ha evolucionado la igualdad de género en el sistema de innovación, ciencia y tecnología en España.

Soy positiva respecto a la posición y visibilidad de la mujer en ciencia y tecnología y, por supuesto, en innovación. Afortunadamente, hemos evolucionado mucho en estos últimos años, y gracias a iniciativas como AMIT, Asociación de mujeres investigadoras y tecnólogas y concretamente en su nodo AMIT-MIT, Red de Mujeres por la Innovación y la Tecnología, que ha nacido con el objetivo de ser la red de referencia para destacar el papel de la mujer en la innovación, lo estamos logrando.

Me siento especialmente motivada y orgullosa por poder participar activamente desde la junta directiva de AMIT-Aragón, nuestro nodo regional, en el desarrollo de acciones que permitan animar a las jóvenes a estudiar y desarrollar sus carreras profesionales en disciplinas STEM – Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.

Uno de los grandes ejemplos es el movimiento #NoMoreMatildas y “Una ingeniera en cada cole” así como la reciente publicación del libro “10001 amigas ingenieras”, que recomiendo encarecidamente a todas las jóvenes y adolescentes y desde luego a ellos también.

Todavía los datos denotan desigualdad, con tan sólo un 41% de mujeres empleadas en ciencia e ingeniería en Europa (ver Women in science and engineering – Products Eurostat News – Eurostat (europa.eu). Sin embargo, esto supone 6,3 millones de mujeres que podemos trabajar en visibilizar nuestro desempeño y animar a las futuras generaciones a reducir las diferencias.

¿Qué consideras que le falta a la mujer española para dar el salto definitivo y posicionarse en lo más alto del sector de la innovación y la tecnología?

Afirmo rotundamente que la mujer española es líder en innovación y tecnología. Estamos viviendo continuas publicaciones con listados con las principales referentes en diferentes disciplinas en nuestro país de los que debemos de estar tremendamente orgullosos.

Desde luego nos falta aumentar nuestra visibilidad, mejorar nuestra visión de negocio y seguir fomentando una educación basada en la igualdad.

Tenemos talento y somos rentables, muy rentables, tanto o más que los hombres, en eso tampoco hay distinción de género: esta es la cultura que hemos de hacer calar desde las primeras etapas de la educación en niñas y niños.

¿Qué crees que se hace mal para que aún no se haya conseguido?

Se ha de acabar con los estereotipos y hemos de visibilizar las mujeres referentes en estas disciplinas STEM. Es importante apoyar también con legislación y políticas y favorezcan dar un giro cultural definitivo, que de cualquiera de las formas llevará tiempo: el reto es que ese tiempo sea el mínimo.

¿Qué tipo de acciones que favorecen la igualdad de género existen en tu Centro Tecnológico? ¿Cómo ves el futuro en este sentido?

En Aitiip no es necesario favorecer a los hombres o a las mujeres en ninguno de los ejes porque afortunadamente somos una entidad moderna que valora a las personas independientemente de su sexo, raza, edad, religión o nacionalidad: esta es la mejor receta, la mejor medida. Todos somos iguales. Depende de ti, tu trabajo, desempeño, esfuerzo, compromiso sin barreras ni sesgos.

En el futuro ha de ser exactamente así: todas las mujeres científicas, tecnólogas, técnicas están en igualdad de oportunidades para desarrollar sus carreras profesionales y así lo hemos de contar y visibilizar para animar a futuras compañeras y también compañeros que comulgan con esta sentencia de mínimos vitales para el desarrollo de nuestra entidad.

¿En qué nivel crees que se encuentra el colectivo de Centros Tecnológicos en comparación con otros países europeos al respecto de la equidad entre hombres y mujeres?

Todavía estamos muy lejos de la igualdad en el colectivo de Centros Tecnológicos Españoles, pero podemos decir que incluso menos acentuada que en otros países europeos.

Que la propia comisión europea considere reglas que promocionen la igualad de género en el inminente gran programa de I+D Horizon Europe es una excelente noticia, incluyendo la necesidad de demostrar planes de igualdad de género y su implementación para todas las entidades beneficiarias de contratos de ayudas.

Esta misma tendencia la podemos observar también en los programas de I+D nacionales.

Algún consejo para mujeres que quieran dedicarse a la ciencia, innovación y la tecnología?

Merece la pena. Lo único que queda y que realmente es de valor es el conocimiento; y en ciencia, tecnología e innovación no hay límite al desarrollo. Si se quiere, se puede. Por eso se ha de querer desde el corazón y desde el cerebro para poder lograr todo lo que te propongas. ¿Puede haber algún aliciente mayor?

 

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