5 de Octubre 2015.-
El proyecto REMEB MBR surge de la investigación en el campo de las membranas cerámicas recicladas de bajo coste con el objetivo de desarrollar un tratamiento de agua que combine un tratamiento biológico con la tecnología de membranas, concretamente, en un biorreactor de membranas (MBR)
El proyecto REMEB MBR surge de la investigación en el campo de las membranas cerámicas recicladas de bajo coste con el objetivo de desarrollar un tratamiento de agua que combine un tratamiento biológico con la tecnología de membranas, concretamente, en un biorreactor de membranas (MBR). El aspecto más innovador del proyecto es el desarrollo y validación a escala real de un MBR con membranas inorgánicas fabricadas a partir de residuos de cerámicas y de procesos agroindustriales que actualmente no se aprovechan en procedimientos similares.
Cómo que no existen referencias de membranas comerciales de tipo orgánico fabricadas a partir de residuos, el proyecto supone un interesante reto en el campo de la investigación y la técnica, principalmente por su impacto social económico e industrial. Más concretamente, REMEB MBR conseguirá disminuir el coste de fabricación de las membranas (que ahora no se implementan por su elevado coste económico), y abrirá también nuevas puertas de investigación en el campo de la reutilización del agua. La validación del bioreactor de membranas se realizará en la Estación Depuradora de Aguas de Busot Residuales de Aledo en Murcia.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 2.361.622,50 euros y ha sido cofinanciado por la Unión Europea mediante el programa Horizonte 2020. Está liderado por la Sociedad de Fomento Agrícola Castellonense, S.A. (FACSA) y participan once socios de siete países: el Instituto Universitario de Tecnología Cerámica Agustín Escardino de la Universitat Jaume I de Castelló; la empresa de ingeniería francesa IMECA Process; la consultora ATLANTIS de Chipre; la empresa noruega BIOWATER, el Consejo de Cámaras de comercio de la Comunidad Valenciana; el Laboratorio de Investigación y Proyectos de Medio ambiente del IPROMA en Castelló; el Centro Cerámico italiano CENCERBO; el Centro de Investigación Cerámica SAM de Turquía; la Universidad Antonio Ariño de Colombia y la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Región de Murcia (ESAMUR).
El proyecto aprobado por la Unión Europea en febrero de 2015 tiene una duración de tres años (está previsto que finalice en agosto de 2018), y se enmarca en el programa Horizonte 2020, que pretende dar impulso a proyectos e iniciativas de investigación, desarrollo tecnológico e innovación. El proyecto concedido, entre más de 170 propuestas, se centra en la “acción por el clima, medio ambiente, eficiencia de recursos y materias primeras”, aspectos identificados, en el ámbito europeo, con la seguridad, cambio climático y métodos de producción respetuosos con el medio ambiente.
Los socios de este proyecto europeo han mantenido a mediados de septiembre en Benicàssim la primera reunión de coordinación en que se ha planteado el trabajo que tiene que realizar cada miembro para conseguir el desarrollo de un biorreactor de membranas cerámicas con subproductos cerámicos y agroindustriales por la reutilización de aguas residuales.