Según el estudio que han elaborado ambas organizaciones, cuatro de cada diez consumidores no saben dónde depositar las bolsas de plástico de un solo uso tras su vida útil Más del 85% de los consumidores reutiliza habitualmente las bolsas actuales de un solo uso, la mayoría como bolsa de basura Según la Agencia de Medio Ambiente de Inglaterra y Gales, las bolsas comerciales de plástico tradicionales son menos perjudiciales para el medio ambiente que las fabricadas con otros materiales
La Asociación Valenciana de Empresarios de Plásticos (AVEP) y El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), según el estudio que han elaborado titulado Bolsas comerciales de plástico. Situación actual, recomiendan la bolsa reutilizable de plástico, fomentar su consumo responsable y promover su reciclado.
Según explica Edén León, del Observatorio de Mercado de AIMPLAS, estudios a nivel nacional e internacional ratifican que la mejor opción medioambiental para sustituir a las actuales bolsas comerciales de un solo uso son las bolsas reutilizables, cuando se usan al menos diez veces.
El informe destaca que el plástico solo consume el 4% de la producción mundial de petróleo, además de ser más ligero y resistente que otros materiales. Las bolsas se pueden reutilizar para otros usos, son 100% reciclables y ocupan muchos menos espacio, con las consiguientes reducciones de CO2 en su transporte. Una tonelada de bolsas de papel contiene 18.000 unidades, mientras que la de plástico contiene 105.000 bolsas.
Además, el informe muestra las conclusiones de un reciente estudio de La Agencia del Medio Ambiente de Inglaterra y Gales que concluye que la bolsa de plástico tradicional es menos contaminante que las bolsas fabricadas con otros materiales. Según el estudio, la bolsa de algodón se debe reutilizar 131 veces, la bolsa de rafia 11, y la bolsas de papel 3 veces para que tengan un efecto sobre el calentamiento global inferior al de una bolsa convencional de plástico no reutilizable.
Sergio Giménez, responsable del Área de Negocio y Desarrollo de Mercados, considera que el problema no es la bolsa de plástico en sí, sino el mal uso que se hace de ella, con un consumo excesivo y una baja tasa de reciclaje, ya que en muchas ocasiones acaban siendo desechadas sin control. Esto constata que el problema reside en el comportamiento del consumidor, no en el producto ni el material.
Así, en una encuesta realizada para el informe a más de 300 consumidores de la Comunidad Valenciana (error muestral del 8%) se desprende que el 40% de los encuestados desconoce dónde deben depositarse las bolsas tras su uso final.
Esta encuesta revela también que más del 85% de los consumidores reutiliza habitualmente las bolsas actuales de un solo uso, la mayoría como bolsa de basura.
Además, el 65% afirma que no está dispuesto a pagar por las bolsas de plástico de un solo uso no biodegradables.
Otro dato destacable es que el 75,5% de los encuestados considera que la entrada en vigor del PNIR (Plan Nacional Integrado de Residuos) reducirá su comodidad como consumidor.
Tendencias de la industria
España es el mayor productor de bolsas de plástico en la Unión Europea.
Según Cristina Monge, secretaria general de AVEP, cuando se valora el impacto medioambiental de un producto es preciso tener en cuenta todos los factores del ciclo de vida del mismo y en este sentido los estudios corroboran que la bolsa de polietileno es la que mejor se comporta medioambientalmente hablando
Además, Monge añade que la actual situación negativa en la que se ha visto envuelta la bolsa de plástico comercial no responde en absoluto a criterios medioambientales. Por ello, la postura de las empresas de la Comunidad Valenciana está claramente a favor de las bolsas de polietileno reutilizables, si bien están haciendo importantes esfuerzos hacia otras posibles alternativas como las oxo-degradables.
Las bolsas de polietileno reutilizable, que pueden certificarse por AENOR, contienen al menos un 15% de material reciclado, tintas no tóxicas y un proceso de elaboración que gasta menos agua y emite menos CO2 además de ser 100% reciclable.
Se trata de una bolsa un 25% más grande (21 litros de capacidad), con un peso de cerca 20 gramos y más resistente que las tradicionales (30 micras de espesor, el doble que las tradicionales). Esta bolsa garantiza la reutilización al menos 15 veces y que en su último uso puede ser empleada como bolsa de basura y/o bolsa para depositar envases en el contenedor amarillo.
Las bolsas oxo-degradables se elaboran con plástico no biodegradable al que se le aplica un aditivo para acelerar su descomposición, periodo que varía en función de la cantidad y calidad de componente empleado. Sus ventajas son considerables ya que poseen las mismas propiedades de resistencia que las bolsas sin aditivo además de poderse gestionar su reciclado depositándolas en el contenedor amarillo.
Plan Nacional Integrado de Residuos
El Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR) 2008-2015 establece que en nuestro país las bolsas de un solo uso deben sustituirse de forma progresiva por otras biodegradables o reutilizables. En marzo de 2011 el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, donde se fija un calendario progresivo de eliminación de las bolsas comerciales de un solo uso no biodegradables que culmina en 2018.
Según este plan, en 2013 estas bolsas se deben haber eliminado en un 60%, en 2015 las bolsas deberán llevar obligatoriamente un mensaje sobre sus efectos nocivos en el medio ambiente además de haberse suprimido el 70%, y el 80% deben haber desaparecido en 2016.
A pesar de que el comportamiento medioambiental de la bolsa de plástico sólo representa un problema por su mal uso, su reducción se está llevando a cabo en el mundo entero. Bangladesh fue el primer país en el que prohibió el uso y la fabricación de las bolsas de plástico de un solo uso.
En España se está aplicando el PNIR y por Comunidades Autónomas, Cantabria y Andalucía han sido las primeras en crear un impuesto sobre las bolsas de plásticos de un solo uso. En Murcia, en 2009, el Gobierno de la Región puso en marcha el proyecto Bolsa 15 destinado a reutilizar las bolsas un mínimo de 15 veces y reducir un 15% el consumo de las bolsas.
En nuestro país se consumen unos 13.500 millones de bolsas de plástico al año. El 87% de las bolsas de un solo uso se fabrica en plástico y tienen una vida útil de 20 minutos. Cada español consume 238 bolsas de plástico al año y su tasa de reciclado es de en torno al 11%. Estos datos unidos al hecho de que la bolsa reutilizable es la que ofrece un comportamiento medioambiental mejor ponen de manifiesto la importancia de concienciar sobre el reciclaje y la reutilización de las mismas.
Por establecimientos, Carrefour fue la primera compañía en suprimir de sus cajas las bolsas de plástico a finales de 2009, ahora ofrece bolsas fabricadas a partir de fécula de patata a 1 céntimo y de rafia a 50 céntimos. Caprabo ha optado por hacer una campaña de sensibilización sobre el consumo responsable y aplica 1 céntimo de descuento en el importe total por cada 5 euros de compra a los clientes que no utilicen bolsas de plástico.
Tanto la cooperativa valenciana Consum como Mercadona empezarán a cobrar sus bolsas a partir de junio en la Comunidad Valenciana, aunque ya lo hacen en otras comunidades autónomas.
El Corte Inglés ha creado su propia colección de bolsas reutilizables y Lidl Supermercados cobraba a los clientes las bolsas pero en 2009 las retiró de sus cajas y las sustituyó por otras 100% degradables y por bolsas de algodón.