– El escaneado en 3D del cuerpo del ciclista permite determinar los ajustes óptimos de la bicicleta al deportista.
El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) ha puesto en marcha un nuevo servicio de Valoración de Ciclistas que permitirá mejorar el rendimiento y personalizar las bicicletas a las características del deportista.
Pensado para ciclistas aficionados y profesionales, este servicio consiste en un conjunto de técnicas biomecánicas desarrolladas en el IBV y un gran número de herramientas tecnológicas para mejorar los aspectos más relevantes que rodean a este deporte.
En las últimas décadas, el mundo del deporte ha sufrido un espectacular avance en tecnificación y sofisticación. En este sentido, el ciclismo ha destacado en el desarrollo de nuevo equipamiento deportivo dirigido a mejorar el rendimiento. El avance en los materiales empleados o la reducción de costes en su diseño y fabricación, ha permitido a los aficionados acceder a bicicletas muy técnicas y de características idóneas para la práctica del ciclismo.
El aprovechamiento de estos avances tecnológicos exige una mayor especialización en la selección, la personalización y el uso del material deportivo. La falta de adaptación de las bicicletas, de la técnica de rodaje o del propio plan de entrenamiento, puede desencadenar en el deportista trastornos y problemas como el disconfort, la aparición de lesiones, la retirada o el abandono prematuro de la práctica del ciclismo.
El servicio de Valoración de Ciclistas del Instituto de Biomecánica de Valencia contempla diferentes pruebas relacionadas con la personalización ergonómica de los reglajes de la bicicleta y el análisis del rendimiento del deportista.
Son muchos los trastornos músculo-esqueléticos que sufren los aficionados al ciclismo debidos a un mal ajuste de las dimensiones de su bicicleta. La altura y retroceso del sillín, su posicionamiento en el espacio, la altura de los pedales, la altura y distancia del manillar o el tamaño de la propia empuñadura, son variables importantes a la hora de garantizar una adecuada personalización de la bicicleta a las características del usuario.
En este sentido, las pruebas que se realizan tienen en cuenta aspectos el estado físico del deportista, el entrenamiento que sigue, la valoración de las alteraciones músculo-esqueléticas si las hay, e incluso la evaluación de su historia clínica.
Asimismo, especialistas en biomecánica del IBV determinan los ajustes óptimos de la bicicleta atendiendo a las características antropométricas del deportista, analizadas con anterioridad mediante un escáner 3D de cuerpo completo del ciclista.
Análisis del rendimiento
El análisis de la posición del ciclista sobre la bicicleta permite valorar la técnica y conocer objetivamente la evolución de diversas variables de interés para el entrenamiento como la optimización del esfuerzo y del consumo energético, y la mejora de la aerodinámica. Para esta prueba se utilizan sistemas de análisis biomecánico de movimientos y cicloergómetros profesionales.
En el IBV también se determina el perfil de potencia del corredor con el objetivo de mejorar las estrategias de pedaleo y perfeccionar los planes de entrenamiento a seguir. Los estudios de las presiones plantares durante la pedalada hacen posible mejorar las molestias podológicas del ciclista, ajustar las calas a las características del usuario y confeccionar una ortesis plantar personalizada para la mejora del confort.