Estas microalgas son ricas en vitaminas, ácidos grasos, aminoácidos esenciales y polisacáridos. En este proyecto, liderado por el Centro Ainia, han participado también Azti Tecnalia, Tecnalia Research & Innovation y el centro INBIOTEC. Está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación a través del programa PROFIT.
El proyecto Inmugal ha obtenido las primeras evidencias científicas de la aplicación de los géneros de microalgas (Chlorella y Spirulina) como ingredientes para alimentos saludables orientados a estimular el sistema inmunológico.
Si bien existían ensayos que evidenciaban el potencial de estas microalgas desde el punto de vista inmunológico, es la primera vez que científicamente se evalúa, con ensayos de bioactividad de cultivos celulares y con pruebas en pez cebra, su potencial efecto inmunoestimulante.
Chlorella y Spirulina son ricas en vitaminas, ácidos grasos, aminoácidos esenciales y polisacáridos, de ahí su importancia como ingrediente activo para alimentos que puedan reforzar las carencias nutricionales de colectivos deficitarios en defensas, tales como niños ancianos, o en situaciones especiales de estrés o enfermedad para otros colectivos poblacionales.
El proyecto, que se inició en septiembre de 2009 y acaba de presentar resultados, es una de las pocas investigaciones que se han realizado a nivel internacional, de aplicación de cultivos de microalgas para alimentación humana y acuicultura.
Avances en bioproducción
Otro de los resultados destacables de la investigación ha sido el desarrollo de un proceso integrado de bioproducción del cultivo de la microalga, reduciendo un 25% su tiempo de cultivo frente a otros sistemas, paso importante para posibilitar su utilización industrial.
Asimismo, el proceso de bioproducción desarrollado ha tenido muy en cuenta la utilización que después se va a hacer de la microalga, lo que supone emplear sistemas de producción cerrados (que aseguren la asepsia y la seguridad alimentaria) y menos dependientes de la luz, aspectos éstos que singularizan la bioproducción de microalgas para uso alimentario, de la de microalgas para uso energético.
En paralelo se han desarrollado también procedimientos de extracción de las sustancias activas de las microalgas, pruebas de microencapsulación (con el objetivo de proteger sus propiedades) y de resistencia intestinal a través de un biodigestor dinámico in vitro (estómago artificial), que han permitido averiguar cómo se comportan estos y otros compuestos en el organismo humano.
Inmugal también ha trabajado los primeros prototipos de alimentos saludables, elaborados a partir de estas microalgas con potencial inmunoestimulador.
Investigación aplicada en colaboración
El proyecto Inmugal está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN), a través del programa Profit de Centros Tecnológicos para la Investigación Aplicada y Programada de Proyectos de Desarrollo Experimental (PROFIT). Cuenta con un presupuesto de 1,5 M y una duración de dos años. Participan en él ainia centro tecnológico, que lidera el proyecto, y Azti Tecnalia, Tecnalia Research & Innovation y el centro INBIOTEC como socios.
Este proyecto es un ejemplo de investigación basada en colaboración, buscando sinergias y complementariedad de especialidades, con el objetivo último de favorecer una investigación aplicada finalista, muy orientada al tejido industrial agroalimentario, cosmético y farmacéutico.
Información adicional:
Las microalgas como valor nutritivo para las personas:
Se ha comprobado que ciertas microalgas son una fuente de sustancias con alto valor nutritivo como vitaminas, ácidos grasos o aminoácidos esenciales, que son complementos excepcionales para la alimentación y pueden aportar efectos beneficiosos para las personas. Esa es la razón por la que cada vez más se suscita el interés de su investigación y su aplicación se dirige al campo de la biotecnología aplicada a la alimentación.