El Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) es la única entidad en España acreditada para certificar con BREEAM: el método de evaluación en edificación sostenible líder en mundo REPSOL, MRW, NEINVER, ORONA, AGBAR, AXA, UNIBAIL RODAMCO o EVERIS son algunas de las entidades que han confiado en ITG para medir la sostenibilidad de sus edificios
El centro FEDIT ITG se ha consolidado en España como un referente en la implantación de la construcción sostenible, tras haber evaluado en apenas dos años la sostenibilidad de 29 edificaciones de todo el país siguiendo el método BREEAM, certificación líder mundial en construcción sostenible y cuya implantación en España está llevando a cabo ITG en exclusiva.
El certificado de origen inglés tiene una trayectoria de más de 20 años en el mercado y cumple ahora dos años desde su llegada a España, siendo ITG la entidad designada por BRE Global Ltd. para gestionar el certificado en nuestro país.
En apenas dos años ITG ha logrado que más de una veintena de empresas como Repsol, MRW, Neinver, Orona, Agbar, Axa, Unibail Rodamco, Everis o Multi Development hayan apostado por el método BREEAM para medir y evaluar la sostenibilidad de sus edificios. Entre ellos, se encuentra el Pabellón Polideportivo Buesa Arena de Vitoria, la nueva sede corporativa MRW, dos estaciones de servicio de Repsol, centros comerciales de toda España (Espacio Coruña, Moraleja Green, The Style Outlets,
), oficinas Prado Park Sur de Axa, etc.
El certificado BREEAM ES cuenta con cuatro tipologías de certificación: Urbanismo, destinada a mejorar la sostenibilidad de los proyectos urbanísticos; Vivienda, aplicable a edificios de viviendas unifamiliares y viviendas en bloque; Comercial, dirigida a oficinas, centros comerciales, e industria ligera; y En Uso, que constituye una oportunidad importante de afrontar el impacto ambiental de los edificios existentes, así como la mejora de su gestión.
Claves del método
Una edificación con el certificado BREEAM garantiza una estructura saludable y productiva para sus ocupantes y eficiente en los recursos que emplea y se caracteriza además por una economía de consumo en agua, energía y materiales. En este sentido, un edificio certificado reduce el impacto medioambiental de la edificación y promueve la eficiencia energética con ahorros de consumo de entre un 30 y un 70%, con la consiguiente disminución de emisiones de CO2. Permite también la reducción del gasto de agua, hasta un 40% menos, y llega a disminuir los gastos de funcionamiento y mantenimiento del 7 al 8%. Además, aumenta el valor de los inmuebles en un 7,5%.