El Centro Tecnológico EURECAT ha ensayado la integración de la electrónica y los materiales plásticos para generar nuevos productos de alto valor añadido más sostenibles, con peso reducido, sensores integrados y prestaciones avanzadas, en una planta que ha instalado en su sede de Cerdanyola (Barcelona) y que fabrica estas piezas con una tecnología líder conocida como plastrónica.
“Se trata de una innovación con una gran demanda e importancia en sectores como la automoción, la aeronáutica, el packaging, la electrónica de consumo, médico o deportivo”, explica la jefa de Desarrollo de negocio del Mercado de Industria de Base y Bienes de Equipo, Eva Fité, quien destaca que esta tecnología “es una oportunidad creciente para las industrias de bienes de equipo, bienes de consumo y herramientas electrónicas de mano o light tools”.
Según apunta el jefe de la línea In Mold Electronics de la Unidad de Functional Printing and Embedded Devices de EURECAT, Iker Arroyo, “mediante la combinación de la impresión funcional y la hibridación de componentes electrónicos con procesos de transformación más tradicionales como la inyección, es posible conseguir dispositivos ligeros, con nuevas funcionalidades integradas en piezas de geometrías complejas”.
Así pues, la plastrónica “ofrece a las empresas la posibilidad de crear productos de alto valor añadido que incorporen servicios más complejos, que conecten entre ellos para compartir información en tiempo real, con multitecnología y que incorporen diseños atractivos y funcionales que, además, pueden ser fabricados a gran escala”, detalla Iker Arroyo.
En palabras del jefe de la Unidad de Functional Printing and Embedded Devices de EURECAT, Paul Lacharmoise, “el uso de esta tecnología permite un nivel de integración de los componentes que tiene como resultado unas piezas más ligeras, más compactas y con tamaños más reducidos”. La plastrónica “representa una revolución que da respuesta a las necesidades y a los retos de la nueva movilidad”, añade. Éste es el caso de la línea piloto de fabricación de piezas inyectadas desarrollada para el sector del automóvil en el proyecto PLASTFUN, que incluyen efectos lumínicos integrados con circuitos impresos que contienen LEDs y, por otra, los avances en la nanotexturización de piezas con sensórica impresa integrada.
El jefe de la Unidad de Functional Printing and Embedded Devices de EURECAT remarca que esta tecnología, también conocida como In-Mold Electronics, “es de especial relevancia para el sector de la movilidad, porque permite llevar a cabo desarrollos de nuevos productos más inteligentes, más eficientes y también más sostenibles”.
En este sentido, EURECAT “ha desarrollado en los últimos tiempos unas capacidades, competencias, know how e infraestructuras en el ámbito de la plastrónica que sitúan a nuestra entidad como un referente, incluso internacional, en estas tecnologías”, especifica Paul Lacharmoise.
La primera planta de plastrónica del Sur de Europa
Situada en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), la planta piloto de plastrónica de EURECAT es la primera de estas características en Europa y permite a las empresas del territorio desarrollar nuevos productos con estas tecnologías y adquirir el conocimiento necesario para su producción industrial rentable. Está compuesta por dos salas blancas que permiten la combinación ordenada de distintos procesos de fabricación. Una está dedicada a la impresión y la electrónica y la otra a los procesos plásticos.
La plastrónica permite desarrollar productos con superficies funcionales a unos costes de manufactura competitivos, fabricados en base a la combinación de multitecnología y multiproceso. Además, desde la perspectiva de la sostenibilidad, los procesos de fabricación de los componentes electrónicos convencionales generan unos residuos que en la impresión electrónica no se producen, por lo que la huella de carbono de los procesos comparativamente en peso específico es inferior. Adicionalmente, aporta una considerable reducción de los consumos energéticos, favoreciendo la competitividad de la industria.