El Centro Tecnológico Idonial, junto con CEIT-IK4, ARCELOR MITTAL y COPASA, se encuentran trabajando en la creación de nuevos carriles de AVE resistentes a la abrasión del desierto. Las temperaturas extremas en Arabia Saudí, las condiciones del terreno y una baja humedad han provocado los primeros inconvenientes en el AVE a la Meca, cuyo servicio comercial arrancó el año pasado. La presencia de arena y las altas temperaturas ambientales provocan grandes problemas para la seguridad de los trenes y para el mantenimiento de los mismos por temas de corrosión, grietas, desgastes, etc.
Proyecto Ralsand
La solución pasa por el proyecto Railsand, que se ha fijado varios objetivos, desde desarrollar un carril ultrarresistente que soporte condiciones extremas hasta el reto de desarrollar un software que permita calcular el coste del ciclo de vida del carril a partir de las características de la infraestructura, del servicio, del vehículo, etc. así como del mantenimiento para determinar el mejor tipo de carril y una estrategia de mantenimiento óptima.
- El primer objetivo es el diseño de la composición química del acero y el desarrollo de tratamientos termomecánicos y térmicos y para conseguir un nuevo tipo de carril capaz de incrementar la resistencia a la abrasión de la arena del desierto y evitar la corrosión.
- El segundo objetivo es definir un proceso óptimo de reducción química de la escoria de fundición de hierro para la eliminación del CaO hasta el nivel que permita su uso en infraestructuras de clima desértico.
- El tercer objetivo es el desarrollo de una aplicación SW que permita calcular el coste del ciclo de vida del carril teniendo en cuenta las características de la infraestructura, las características del servicio (vehículo, velocidades, aceleraciones, adherencia) y las características del mantenimiento (por ejemplo los costes del amolado del carril, costes de la sustitución del carril, costes de inspección). A partir de esta herramienta se podrá determinar el mejor tipo de carril para una infraestructura y condiciones de operación, así como la estrategia de mantenimiento óptima.
Desde la puesta en marcha del AVE a la Meca se están recabando datos de forma permanente sobre el estado de la infraestructura, la evolución de los materiales o las condiciones climáticas. Los investigadores realizarán una comparativa con los parámetros actuales que se obtendrán a partir de la instalación de un nuevo carril más resistente a la abrasión en el que se está trabajando.
Este nuevo carril se está desarrollando en diferentes bancos de prueba del Ceit-IK4 e Idonial. Estos trabajos incluyen simulaciones del funcionamiento de distintos materiales en diferentes condiciones, a temperaturas extremas y con arena de varios grosores y tamaños con el fin de obtener un nuevo tipo de carril endurecido con una menor tasa de desgaste y con un mayor ciclo de vida en las condiciones de abrasión del desierto.
