El proyecto ha finalizado con éxito, desarrollando estándares de infraestructuras, interoperables y escalables, para la movilidad eléctrica en Europa.
Tras cuatro años de andadura, el proyecto europeo de movilidad eléctrica Green eMotion ha llegado a su fin en febrero de 2015, con una valoración muy positiva por parte de los miembros del mismo. Green eMotion ha definido y demostrado un marco europeo que conecta a todos los actores de la movilidad eléctrica en un ecosistema transparente, eficiente en cuanto a costes e interoperable.
El Proyecto Green eMotion es parte de la Iniciativa Europea de Vehículos Verdes o European Green Cars Initiative (EGCI), puesta en marcha en el contexto del Plan Europeo de Recuperación Económica. El EGCI apoya los retos climáticos a los que se enfrenta la UE, como reducir las emisiones de CO2 en un 60% para el año 2050. Así como la investigación y desarrollo en cuanto a soluciones de transporte rodado dado su potencial para alcanzar mayor sostenibilidad y utilizar energías renovables y no contaminantes.
Siim Kallas, Vicepresidente de la Comisión Europea, lanzó oficialmente este proyecto en Bruselas el 31 de marzo de 2011. Durante los siguientes 4 años, el trabajo sería preparar las bases para un despliegue masivo de la movilidad eléctrica en toda Europa.
El proyecto contó con un presupuesto total de 42 millones de euros, cofinanciados por la UE con 24 millones de euros.
El consorcio que forma Green eMotion está formado por 43 socios procedentes de la industria, el sector energético, fabricantes de vehículos eléctricos y administraciones públicas, así como universidades e instituciones de enseñanza.
El objetivo principal fue definir estándares para una red europea de movilidad eléctrica, con este fin, se han llevado a cabo demostradores en diferentes regiones alrededor de toda Europa, para desarrollar e identificar marcos de trabajo comúnmente aceptados que combinen tecnología interoperable y escalable con plataformas de negocio sostenibles. Para implementación de este marco de trabajo, Green eMotion ha tenido en cuenta el desarrollo de redes eléctricas inteligentes, soluciones TIC innovadoras, diferentes tipos de vehículos eléctricos, así como conceptos de movilidad urbana.
Modelo de red europea de transporte sostenible.
El Proyecto se basa en diferentes proyectos nacionales y europeos de movilidad eléctrica, conecta las iniciativas regionales y nacionales ya en marcha y las concentra en una iniciativa internacional. Se construye sobre resultados ya existentes y compara diferentes enfoques para asegurar una mejor solución para el mercado europeo.
Iniciado en 2011, el proyecto ha desarrollado prototipos para conectar las islas de que existían en cuanto a movilidad eléctrica hasta el momento. El proyecto ha definido una arquitectura TIC y estándares globales, especialmente en interconexiones TIC, y analizado nuevos modelos de negocio para infraestructuras de recarga que incluyen conexiones de redes eléctricas, a través de diez regiones demostradoras y dos replicadoras:
– Regiones demostradoras:
Austria.
Berlín (Alemania).
Stuttgart/Karlsruhe (Alemania).
Copenhague y Bornholm (Dinamarca).
Barcelona y Málaga (España).
Madrid (España).
Estrasburgo (Francia).
Italia.
Irlanda.
Malmo (Suecia).
– Regiones replicadoras:
Kozani y Atenas (Grecia).
Budapest (Hungría).
Los resultados clave del Proyecto fueron presentados en el 3er Foro EU Electromobility Stakeholder en el Comité Europeo Económico y Social durante un evento especial para actores socio-económicos decisivos.
El sistema definido por Green eMotion permitirá un acceso abierto y usable por parte de los conductores de vehículos eléctricos a las infraestructuras de recarga. Los sistemas TIC de todas las compañías participantes están conectados por medio del llamado Marketplace. Por un lado, los usuarios obtienen un acceso más fácil a las infraestructuras de recarga independientemente del operador y, por otro, los proveedores pueden ofrecer sus servicios a todos los participantes del mercado. Además, servicios añadidos como la posibilidad de reservar un punto de recarga o sistemas de pago fácil pueden mejorar la experiencia de la e-conducción.
Mientras la economía de escala debe rebajar sustancialmente el precio de las baterías en los próximos años, los puntos de recarga accesibles al público pueden ser rentables, únicamente, si son muy frecuentados y combinados con otros servicios. El coste de la integración de redes en las infraestructuras de recarga puede ser reducido utilizando estrategias de recarga inteligente para controlar el tiempo de carga y la energía. La gestión de esta recarga inteligente puede optimizar, asimismo la integración de energías procedentes de fuentes renovables como la solar o la eólica añadiendo y controlando la demanda energética en las llamadas zonas de carga.
Para permitir un despliegue masivo de la movilidad eléctrica en Europa, la aceptación social es un requisito crucial. Por ello, los beneficios sociales de la movilidad eléctrica en relación a sus costes deben ser alcanzados pronto, para lo que es necesario un compromiso claro en todos los niveles: legislativos, industria y servicios, encaminados a hacer la movilidad eléctrica más cercana y agradable para el consumidor. Todas las medidas tomadas deben estar alineadas con las necesidades de los grupos objetivo (viajeros o propietarios de flotas), para conseguir un máximo impacto con el mínimo coste.
Dado que definir un estándar para una red europea de movilidad eléctrica era el principal objetivo del proyecto, el test de usabilidad práctica ha sido una gran meta. Todos los demostradores han sido conectados al Marketplace y la viabilidad de la solución, especialmente para la itinerancia entre todas las zonas, ha sido demostrada con éxito. Dada la multitud de proyectos locales de movilidad eléctrica, ha aumentado la toma de conciencia y experiencia de los usuarios. Las respuestas sobre las soluciones para mejorar la comodidad de los conductores, así como las ubicaciones o el fácil acceso a las estaciones de carga han sido muy positivas.
Asuntos técnicos como la integración de fuentes de energía renovable y la calidad de de la potencia han sido analizados en condiciones reales y los estándares desarrollados y examinados por Green eMotion se han convertido, de facto, en estándares para la movilidad eléctrica en Europa.