– La Organización Mundial de la Salud cataloga a la caries como la enfermedad bucal más común junto a las periodontopatías y la más extendida en el mundo. – La temida visita al dentista para empastar algún diente podrá evitarse, tal y como desvelan los resultados de la investigación científica sobre dientes humanos in vitro.
Entre el 60 y el 90% de los escolares de todo el mundo presenta caries dental y es muy poco probable encontrar a alguna persona que no haya sufrido una caries a lo largo de su vida. De hecho, la Organización Mundial de la Salud cataloga a la caries como la enfermedad bucal más común junto a las periodontopatías y la más extendida en el mundo. El problema radica en que entre el 5 y el 8% de la superficie del esmalte dental tiene una porosidad natural por la que puede penetrar el ácido láctico de la placa bacteriana y deteriorarlo, originando la caries dental.
Ahora, la temida visita al dentista para empastar algún diente podrá evitarse, tal y como desvelan los resultados de la investigación científica llevada a cabo durante más de tres años en la década pasada y retomada, en la actualidad, por la empresa valenciana Stoma Laser Technology sobre dientes humanos in vitro. El Centro de Innovación AIDO, experto en tecnología óptica industrial, ratificó para los ensayos de dientes humanos in vitro _llevados a cabo en su laboratorio_ el tipo de láser más indicado para fusionar el esmalte y eliminar la porosidad de la superficie dental. Como resultado del blindaje del esmalte se impide que el ácido láctico, responsable de la caries, penetre en el diente. Esta novedosa tecnología implica un gran avance mundial frente a lo ya conocido en este campo, explica el Doctor Torres, director de proyectos de I+D de Stoma Laser Technology.
Los ensayos de microfusión del esmalte dental para evitar la caries ya se están llevando a cabo, como experiencia piloto, en una clínica dental de Valencia sobre pacientes adultos. Además, el Departamento de Ortodoncia de la Facultad de
Medicina y Odontología de Valencia tiene previsto experimentar este método en niños y jóvenes a finales de este año. En particular, los niños deberían someterse a varias sesiones a lo largo de la infancia, mientras los dientes están en erupción o crecimiento. Aproximadamente, a los 18-20 años de edad se considera que la pieza dental ya ha alcanzado su erupción completa, por lo que el láser puede microfusionar la totalidad de la superficie expuesta del diente.
El empleo de este tipo de láser en odontología tiene muchas más ventajas aplicado, por ejemplo, a la reconstrucción de los dientes fracturados y careados. En esta ocasión, la novedad tecnológica radica en aportar al diente hidroxiapatita, un mineral compuesto por fosfato de calcio cristalino que forma parte del esmalte que cubre los dientes. Hasta el momento, las reconstrucciones y empastes de los dientes se están llevando a cabo con materiales acrílicos, porcelanas y composites, pero nunca se ha empleado el propio mineral que compone el esmalte, lo que evitaría cualquier diferencia con el diente en sus propiedades mecánicas, físico-químicas y estéticas. En este punto del proyecto de I+D también está colaborando el departamento de Biomateriales de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de Catalunya, expertos en investigaciones sobre fosfatos de calcio.
A medida que la investigación in vitro iba avanzando se pudo comprobar que, además de eliminar para siempre la posibilidad de caries dental, tras la aplicación del láser aumentó la dureza del esmalte, su mineralización y resistencia a los ácidos. Además, este láser puede emplearse en el tratamiento de la movilidad de los dientes, contribuyendo a su conservación y fijación, microfundiendo sus puntos de contacto.
En la misma línea, la tecnología láser aplicada a la odontología también permite mejorar los resultados de la endodoncia en la desvitalización de los dientes; así mismo, elimina la sensibilidad dental de forma definitiva y en estética dental se puede emplear para el blanqueamiento permanente de dientes vitales con coloraciones patológicas y normales, sin que sea necesario ningún tipo de agente blanqueador; tal y como sucede en la eliminación de tatuajes de la piel en dermatología.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Generalitat Valenciana a través del Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana (IMPIVA) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).