El Centro Tecnológico de la Conserva y Alimentación (CTNC) -a través del proyecto ET3AGROGREEN- está llevando a cabo la evaluación de los contaminantes de preocupación emergente en sistemas de cultivos regados con aguas regeneradas y su bioeliminación en suelos enmendados con lodos de depuradora.
El uso de agua regenerada para el riego agrícola aporta importantes beneficios ambientales, sociales y económicos y ayuda a resolver el problema de la creciente escasez de agua. Sin embargo, la presencia de microcontaminantes, que escapan a la degradación en el tratamiento convencional de las aguas residuales, puede limitar el uso indiscriminado de esta fuente de agua, específicamente cuando se aplica al riego de cultivos destinados al consumo humano.
Tal y como explica el responsable de Medioambiente del Centro Tecnológico CTNC, Miguel Ayuso, “lo que hacemos es, tal y como promueve el Reglamento UE 2020/741, evaluar diferentes familias de estos contaminantes y estudiamos si existe transferencia del suelo regado con estas aguas al material vegetal”.
Por otro lado, añade, “valoramos la activación de la microbiota del suelo al adicionar lodo de depuradora como enmienda orgánica de cara a la bioeliminación de los contaminantes que puedan estar presentes ya que, según ha aclarado “los lodos de depuradora mejoran la actividad microbiológica del suelo y favorecen y aceleran la bioeliminación de estos contaminantes”.
Ayuso aclara que el Reglamento UE 2020/741 tiene como principal objetivo asegurar la calidad del agua para su correcta reutilización, lo cual, a su vez, favorecerá el aumento de la confianza entre los usuarios en lo que respecta a la seguridad de la reutilización. Así, la ejecución del proyecto nos ofrece información y conocimiento que nos permite demostrar la buena calidad de las aguas regeneradas reutilizadas en agricultura.
Hasta el momento, los resultados obtenidos muestran que las aguas residuales regeneradas contienen este tipo de contaminantes en muy bajas concentración. También se observa que la aplicación de buenas prácticas de manejo y gestión de las aguas residuales supone una disminución muy significativa del contenido de contaminantes de preocupación emergente, en particular de los subproductos de desinfección, en las aguas tratadas.
Asimismo, se demuestra que la aplicación de los lodos de depuradora u otras enmiendas orgánicas al suelo, acelera la eliminación de muchos de estos contaminantes minimizando su contenido en el suelo. Finalmente, el estudio no observa transferencia de estos compuestos a la planta. Todo ello pone de manifiesto la buena calidad de las aguas regeneradas para su utilización como agua de riego agrícola.
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