La LII Asamblea General de Fedit, celebrada de forma telemática el pasado 22 de diciembre, ha cerrado un año 2020 muy complicado por la crisis sanitaria y económica provocada por la COVID19 pero con esperanza de que se lleven a cabo las medidas necesarias para impulsar el rol de los Centros Tecnológicos como catalizadores de la recuperación competitiva de nuestro país. Los directores generales y otros responsables de 34 Centros Tecnológicos miembros de la Federación, realizaron un repaso de las actividades desarrolladas durante el transcurso del año y aprobaron el plan de actuación del próximo ejercicio.
El equipo técnico de Fedit, liderado por Áureo Díaz-Carrasco, explicó las acciones ejecutadas durante el año, muchas de ellas incluidas en el plan de actuación aprobado en el año anterior, pero que tuvo que ser reconducido por el transcurso de los acontecimientos. Todos los asistentes reconocieron el trabajo realizado por la Federación durante la crisis, que supuso una concentración de esfuerzos para poner a disposición del Gobierno los recursos, infraestructuras, conocimiento y capacidades de los Centros Tecnológicos, acompañarles y desarrollar iniciativas de cooperación con todos los estamentos políticos, sociales y económicos posibles para dar una respuesta inmediata a las necesidades de la sociedad en todo momento.
2020 ha sido un año caracterizado, además, por la intensa actividad de interlocución de Fedit, para garantizar un papel activo de la investigación aplicada en el diseño de políticas de I+D+I que se han estado trabajando como la nueva estrategia y plan nacional de I+D+I, los nuevos Presupuestos Generales del Estado, en nuevo Programa Marco Horizon Europe o el mecanismo de recuperación y resiliencia aprobado por el Gobierno.
El plan de actuación anunciado para 2021, que estará marcado por la COVID19 tal y como se manifestó durante la Asamblea, establece diferentes iniciativas principales de crecimiento, posicionamiento, cooperación y comunicación de la Federación, si bien tendrá como actividad prioritaria la atenta vigilancia de la evolución de la crisis sanitaria y económica. El objetivo principal es el de poder reaccionar con la misma inmediatez que en los meses del confinamiento en caso de necesidad así como para asegurar la implantación de las medidas necesarias para paliar los efectos de la crisis y reducir al mínimo impacto posible su impacto en el colectivo de Centros Tecnológicos y empresas, sin duda aliados imprescindibles para la recuperación económica del país.
