El Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja, CTCR, ha sido galardonado con el Premio en Biotecnología I+D+i que anualmente otorga Expoquimia y Equiplast, en reconocimiento a los importantes avances conseguidos, como resultado del gran esfuerzo realizado por sus biotecnólogos y químicos en los últimos años. Con este reconocimiento se avala la contribución a la investigación, el desarrollo y la innovación del CTCR, así como su apuesta por la sostenibilidad en un entorno de claro compromiso por el incremento de la competitividad en el sector calzado. La entrega de los Premios Expoquimia y Equiplast se efectuará durante la celebración de los salones en septiembre de 2021 en el recinto de Gran Via de Fira de Barcelona.
A los galardones se presentaron decenas de candidaturas, siendo el trabajo de obtención de celulosa bacteriana biodegradable de origen biológico desarrollado por este Centro Tecnológico el que se ha alzado con el premio. No siendo un sustitutivo de este tipo de piel el más utilizado en la fabricación de zapatos, cumple a la perfección el objetivo perseguido al erradicar los graves problemas ambientales que surgen durante su proceso de curtición. Es este hito, entre otros, el que ha servido al jurado para valorar especialmente en positivo esta innovadora propuesta, caracterizada también por su eficacia y posibilidad de implementación futura en el mercado.
Desarrollo innovador
Hasta la fecha, no existe nada similar a lo que el proyecto abarca y aunque todavía no ha visto la luz final, la consecución, a día de hoy, de un material de este tipo, que haya sido validado química y mecánicamente, motiva el seguir avanzando hasta su fabricación a gran escala. Y para ello, ahora el CTCR está inmerso en la búsqueda de socios para constituir un consorcio que permita escalar a nivel industrial el resultado obtenido.
Valor de la innovación y efectividad
Destacan como innovadoras las siguientes premisas que acrecientan los logros del CTCR:
- La existencia de variados estudios científicos y patentes sobre producción de celulosa a partir de bacterias, pero, todos ellos a escala laboratorio, sin llegar a profundizar en su viabilidad industrial y comercial.
- La escasa experiencia de su aplicación en el sector textil, en contra de la extensa en otros campos como es el de la Biomedicina (piel artificial quemaduras y heridas).
- La ausencia total de estudios capaces de validar su utilización pionera como material aplicable a la industria de calzado.
Además, su efectividad en cuanto los resultados conseguidos permite hablar, a futuro, de una alternativa al cuero para la fabricación de calzado cuyo valor ambiental se vería reflejado en la sustitución de materias primas tóxicas entre otras ventajas.