Barcelona acogerá, en el marco del proyecto LIFE iBATHWATER, una prueba piloto a escala real de un nuevo sistema de gestión integrado de la red de alcantarillado urbana, que incluirá un sistema de soluciones destinado a controlar y a reducir el impacto de los vertidos de aguas residuales no tratadas durante los episodios de tormentas.
iBATHWATER, que comenzará el próximo mes de septiembre, estará liderado por el centro tecnológico Eurecat y contará con la participación del Ayuntamiento de Barcelona, ADASA Sistemas, Barcelona Ciclo del Agua y el Centro de Investigación del Agua de Berlín. El proyecto tiene como objetivo demostrar la eficiencia de la gestión integrada del sistema de alcantarillado urbano para reducir el impacto ambiental de los medios receptores y minimizar los riesgos sanitarios de las zonas de baño durante los períodos de contaminación a corto plazo.
En este sentido, los principales resultados previstos contemplan reducir en un 30 por ciento del impacto sobre el medio de la contaminación vertida (reduciendo la carga contaminante vertida durante las lluvias), mejorar la determinación de la calidad microbiológica del agua mediante unos equipos que miden en tiempo real, minimizar los riesgos sanitarios de los bañistas asociados a la calidad de las aguas y aumentar la conciencia de los ciudadanos sobre los impactos ambientales y de salud relacionados con las descargas de aguas pluviales, entre otros.
De acuerdo con Xavier Martínez, responsable de Tecnología del Agua de Eurecat, el proyecto tendrá “un impacto directo en la calidad de las playas y ayudará a mejorar el más del 10 por ciento de aguas de baño que no se consideran excelentes”, además de contribuir” a mantener la calidad y mejorar la gestión de las playas en tiempo de lluvia”.
“Las playas son un activo muy importante en ciudades como Barcelona y tienen una repercusión directa en la economía local y en la industria turística”, por lo que “la gestión integral e in-situ del sistema de alcantarillado urbano tendrá un impacto directo” en su calidad, apunta Laia Casas, coordinadora del proyecto.
Los sistemas de alcantarillado pueden ser unitarios, es decir, transportan agua residual y agua de escorrentía en un solo sistema de tubería; o pueden ser separativos, donde por un lado hay un sistema de tuberías que transportan el agua residual, y por otra parte, un sistema de tuberías diferente que transporta el agua de escorrentía. Las redes de alcantarillado unitarias de los núcleos urbanos transportan aguas residuales domésticas e industriales y de escorrentía superficial en las plantas de tratamiento de agua antes de ser vertidas a los medios receptores, como pueden ser las aguas costeras o los ríos. Durante los episodios de lluvias intensas o prolongados, el volumen transportado puede superar la capacidad del sistema de alcantarillado o de la planta depuradora y pueden desbordarse y descargar el exceso de aguas residuales no tratadas directamente a ríos o aguas costeras. Como consecuencia, la contaminación del agua produce un impacto negativo en las zonas de baño situadas cerca de las ciudades y puede suponer un riesgo para la salud humana.
Para evitarlo, el proyecto iBATHWATER, financiado por el programa LIFE de la Unión Europea, se centrará en demostrar la eficiencia de la gestión integral in-situ en escenarios grandes y reales, mediante una plataforma abierta capaz de combinar información operativa y de gestión con medidas de la calidad microbiológica in-situ, modelos hidráulicos de movilización de la contaminación vertida a los medios receptores y herramientas de análisis del riesgo para la salud humana, con el objetivo final reducir el impacto de los vertidos de aguas residuales no tratadas cuando llueve.
Con este objetivo, se comprobará si la red de alcantarillado de Barcelona se puede gestionar de manera más eficiente, para reducir el impacto de los vertidos de aguas residuales al medio natural y mejorar la calidad de las aguas de baño durante los períodos de contaminación corto plazo.
El presupuesto global del proyecto, que se llevará a cabo simultáneamente en la ciudad de Berlín con el fin de mejorar la calidad de los ríos de la ciudad, es de 2.274.164 euros, de los que el 60 por ciento corresponden a financiación de la Unión Europea. El calendario aproximado de ejecución es desde el próximo 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre de 2021.