Publicado en ConTuNegocio
Por Marta Muñoz Fernández
@MartaMunozFerna
Cuando se habla de Innovación y tecnología no tendemos a aplicarlo a lo cotidiano de nuestro día a día, cuando es precisamente en los pequeños detalles, objetos y acciones que nos rodean en el desempeño de nuestra vida diaria, donde más razón de ser tiene. No hace falta más que mirar a nuestro alrededor para entenderlo bien, seguramente mientras lees este post estés sentado en una silla en tu despacho o recostado en el sofá del salón de tu casa. Quizá el tejido que recubre ese sofá sea ignífugo o antimanchas. Y puede ser que presente un diseño funcional, adaptado a que puedas escribir en tu portátil mientras ves la televisión. Es posible que manejes la calefacción desde tu smarthphone y que desde tu posición alcances a ver tu ciudad a través de una ventana pero no escuches sus sonidos. Es nuestro Hábitat, entendido como el espacio que habitamos , tanto el doméstico o interior de nuestros hogares, como el urbano o público en el que está inmerso y se desenvuelve, en el que confluyen un sin fin de tendencias que deben servir a las empresas, diseñadores e investigadores para generar nuevas propuestas. El Observatorio de Tendencias del Hábitat plantea la investigación del Hábitat desde una visión global. Además de estudiar los elementos que lo conforman (arquitectura, interiorismo, mobiliario, recubrimientos y textil hogar), los relaciona con estrategias de comunicación y distribución y con el entorno sociocultural en que el hábitat está inmerso.”
Un trabajo de investigación que ofrece pistas a las empresas
La difícil época que nos toca vivir hace que “el hogar se convierta en una vía de escape, un espacio de creatividad individual donde experimentar y autorrealizarse. A pesar de ello, el consumo de productos del Hábitat ha seguido una evolución decreciente, motivada por la incertidumbre de los consumidores, la necesidad de reducir niveles de endeudamiento y la falta de créditos al consumo”. Esta es una de las conclusiones que podemos encontrar en un excelente trabajo publicado por el OTH y denominado “Cuaderno de Tendencias del Hábitat” cuyo objetivo es el de estudiar los cambios en el Hábitat e identificar las principales tendencias en diseño dentro del hogar teniendo en cuenta, además, lo que sucede en el mercado y en el entorno sociocultural. De esta forma se puede obtener una visión más global, lo que permite trabajar con información adecuada para anticiparse a los cambios que se producen. En el proyecto colaboran expertos en diseño, arquitectura, comunicación y análisis de mercado de varias empresas y Centros Tecnológicos como el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMA) y el Instituto Tecnológico Textil (AITEX), y además cuenta con expertos externos en sociología, psicología social y estética.
Tendencia 4: Let´s get Smart
La publicación del último Cuaderno, que abarca desde el año 2013 al 2015 identifica siete tendencias que servirán para que las empresas del Hábitat tengan más fácil la elección de su camino en un abanico de posibilidades que van desde aquellas propuestas más experimentadas a aquellas más conservadoras en su definición. Una amplia graduación de propuestas que dibuja un panorama de transformación con reflejo en la sociedad cambiante. De las siete tendencias identificadas en el trabajo, hay una que conecta especialmente la tecnología y la movilidad, la denominada “Let´s get Smart”. Tal como indica el Cuaderno “los avances tecnológicos tienen un fuerte impacto en el entorno doméstico, así como en el espacio urbano. Estos avances han propiciado el desarrollo de la idea de una casa deslocalizada, donde las funcionalidades del hogar no tienen por qué concentrarse en el entorno doméstico y, a la vez, el usuario tiene un mayor control de dichas funciones desde cualquier lugar donde se encuentre. La penetración en la sociedad de los smartphones ha modificado la forma en que el usuario se relaciona con las tecnologías. Actualmente un 12% de los usuarios accede a información sobre su vivienda a través del teléfono, que además se convierte en una herramienta en la que ponen en contacto su hogar con el exterior. La gente está utilizando sus perfiles de Facebook como escaparates visuales de su casa: sus estancias, objetos y libros favoritos, mascotas amigos y familiares”. Hay aplicaciones que permiten controlar con el móvil las cerraduras, modificar la iluminación, encender el aire acondicionado e incluso, coordinar la compra con la despensa o el frigorífico. La casa se convierte en una herramienta que ayuda a ser humano a superar sus limitaciones a través de la ayuda tecnológica. Entra de lleno igualmente el concepto de accesibilidad, para personas de movilidad reducida, en el que centran esfuerzos algunas empresas. Dentro de esta misma tendencia encontramos la inteligencia ambiental, donde los entornos son capaces de detectar la presencia de un ser humano y responder en consecuencia. Por poner un ejemplo, los dispositivos de un aeropuerto se activarían inmediatamente al reconocer a un individuo , detectando automáticamente su DNI.
También encontramos el interesante concepto de espacio aumentado, que se refiere a una nueva relación de los objetos que nos rodean con el espacio. Conectando ciudad, hogar y personas en un espacio se añade significado en todos los contextos a través de datos y fuentes de información usualmente extraídas de Internet. Gracias a la tecnología de la realidad aumentada se desarrolla la idea de una ciudad aumentada, espacios físicos que se complementan virtualmente con información a través de la tecnología. Del mismo modo encontramos otro concepto: el tecnomadismo. Las innovaciones tecnológicas ponen en relación el hogar con la ciudad, desdibujando la línea de aquello que se entendía como privado y como público. Un parque, una cafetería o un hotel se convierten en el espacio para actividades privadas rerlacionadas con el hogar.
Los factores que impulsan esta tendencia tienen mucho que ver con los avances tecnológicos en consonancia con los estilos de vida nómadas que nos permite realizar determinadas actividades sin la necesidad de la presencia física Además el interés creciente y la preocupación por la salud han propiciado la aparición en el mercado de sistemas para la monitorización y para el cuidado inteligente. La aceleración del ritmo de vida genera una demanda de productos que faciliten la vida cotidiana, que ofrezcan procesos más eficientes, flexibles y adaptados a estos ritmos diarios.
Éste es el resumen de sólo una de las siete tendencias explicadas en el Cuaderno, lo que da una idea de todas las pistas que las empresas pueden tener para anticiparse a los mercados y alinearse con las necesidades de los nuevos modelos de consumo.