Una treintena de empresas agroalimentarias se acercaron a la II Jornada de Transferencia de Conocimiento organizada por el Centro Fedit CNTA y CAT en el Centro de Negocios de la Ciudad Agroalimentaria de Tudela (Navarra) para identificar tendencias de mercado y tendencias tecnológicas que aumenten la competitividad de las empresas.
¿Es posible articular los departamentos de marketing e I+D de las empresas agroalimentarias? Según José Mª Baqué, Director de Marketing y Desarrollo de Negocio de CNTA, no sólo es posible sino que debe ser necesario como fórmula para buscar la excelencia empresarial vía innovación. Esta innovación, a su vez, debe de ser una actitud y tiene que aplicarse como filosofía al resto de la empresa para responder a las demandas agroalimentarias de un mercado global en el que cada vez toman más fuerza mercados como el sudamericano, el asiático o el africano.
Innovar, como se presentó durante la II Jornada de Transferencia de Conocimiento organizadas por el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria y la Ciudad Agroalimentaria de Tudela, es aplicar nuevas ideas y convertirlas en soluciones rentables con valor para clientes y consumidores de nuevos mercados. Para Baqué, el 75% de los nuevos productos alimentarios fracasan en el mercado, no por la tecnología utilizada para su desarrollo, sino por mala praxis en el ámbito del marketing asociado a su lanzamiento. José Mª Baqué, fiel defensor de la estrategia de los océanos azules apuesta por la fórmula de crear productos y servicios allá donde no existe competencia, como contraposición a los océanos rojos que son las estrategias más comunes de las empresas al tratar de sacar a los competidores de los mercados.
Para ello apostó por hacer en las empresas agroalimentarias un tipo de marketing expedicionario asociado a incursiones o mini-lanzamientos de un producto innovador en nuevos mercados (escogiendo segmentos cuidadosamente como representación del target al que vamos dirigidos) de manera ágil y muy rápida, donde se acumula cuota y clientes a bajo coste, consiguiendo información útil de la que aprender rápidamente para recalibrar la oferta si es necesario de manera que el tándem velocidad y aprendizaje aseguren el éxito final del lanzamiento y se minimicen los riesgos inherentes al proceso de innovación en un producto/mercado.
En este punto, la jornada sirvió también para ofrecer a los asistentes una oportunidad de conocer investigaciones y proyectos de biotecnología alimentaria con los que se está dinamizando el sector alimentario. La industria alimentaria, que se enfrenta a grandes retos en los próximos años, tiene como uno de los más importantes, el desarrollo de alimentos saludables y de alta calidad que permitan a las empresas desarrollar ventajas competitivas sostenibles en un entorno turbulento. En este entorno la biotecnología, es un gran campo de acción con el que además de aportar valor a los productos.
Según expuso, Carlos G. Navarro, Director de I+D+i de CNTA, la biotecnología cuenta ya con múltiples aplicaciones dentro del sector alimentario no sólo como forma de desarrollar y aplicar nuevos ingredientes, sino también como parte importante en la formulación de alimentos con el fin de mejorar su perfil nutritivo.
González Navarro, incidió en la biotecnología como una opción no sólo de futuro, sino también de presente ya que entre sus múltiples aplicaciones se encuentran ya su uso como forma de aseverar la seguridad y calidad alimentaria a través de sistemas de control microbiológico; el control de autenticidad mediante técnicas moleculares o la mejora de la producción.
De entre todas las posibles aplicaciones, el Director de I+D+i de CNTA, puso especial énfasis en la biotecnología como forma de obtener nuevos ingredientes y compuestos bioactivos (CBAs) a partir de fuentes naturales, fundamentalmente residuos de la industria agroalimentaria, mediante el uso de tecnologías de extracción GRAS (Generally Regarded as Safe) así como mediante el uso de técnicas de purificación y caracterización de dichos compuestos.
CNTA ha incrementado en los últimos años sus esfuerzos en investigación biotecnológica, lo que les ha permitido entre otras cosas participar en al menos 10 proyectos de investigación nacionales y europeos de obtención de compuestos de interés mediante el uso de biotecnología como colorantes, biopolímeros o CBAs de manera sostenible a partir de subproductos de la industria alimentaria como TRANSBIO o CARBIO, o trabajar en otro aspecto clave en la obtención de nuevos ingredientes, como es la microencapsulación, que los ingredientes sean fáciles de manejar, estén correctamente protegidos de la posible degradación producida por la luz, el ambiente, los procesos industriales o la propia digestión tras su ingesta.
CNTA y Ciudad Agroalimentaria de Tudela organizan la Jornadas de Transferencia del Conocimiento como forma de plantear a la industria tendencias de mercado y tendencias tecnológicas que ayuden a aumentar la competitividad de las empresas.