* Fedit ha enviado a la Ministra Garmendia un informe que analiza el anteproyecto del borrador de la Ley de la Ciencia y refleja el posicionamiento de los Centros Tecnológicos. * En un desayuno informativo celebrado esta mañana, el Director General de

* Fedit ha enviado a la Ministra Garmendia un informe que analiza el anteproyecto del borrador de la Ley de la Ciencia y refleja el posicionamiento de los Centros Tecnológicos. * En un desayuno informativo celebrado esta mañana, el Director General de Fedit, Iñigo Segura, afirma que se trata de “un texto elaborado por y para el sector público. * La Ley debería sentar la base para evitar la fragmentación, creciente atomización y pérdida de eficacia debido a la descoordinada descentralización de las políticas de I+D

La Federación Española de Centros Tecnológicos ha elaborado un informe en el que se analiza detalladamente el borrador del Anteproyecto de Ley de Ciencia y Tecnología que está preparando el Gobierno de España. Una de sus principales conclusiones es que este anteproyecto “está hecho por y para el sector público”, tal y como afirma el Director General de Fedit, Iñigo Segura que añade “una Ley como ésta no puede limitarse a organizar y regular la actuación del sistema público de I+D ya que si la Ley no articula medidas que permitan involucrar al sector privado en materia de Ciencia y Tecnología será imposible que el sistema pueda realmente contribuir al cambio de modelo de crecimiento económico español”.    Del pormenorizado análisis que Fedit efectúa en el informe, que está enviando a los máximos responsables de I+D+I del Gobierno así como al resto de agentes implicados, destaca la limitada cobertura que da la Ley a la necesaria implicación del tejido empresarial en la gobernanza del sistema así como su regulación como agente generador de conocimiento tecnológico y transformador del conocimiento generado en crecimiento económico. Así la definición de medidas destinadas a estimular la participación de las empresas y organismos de investigación privados es casi inexistente.     Un borrador que refleja un sistema parcial    Esta orientación, en la mayor parte del texto, a la problemática particular de los Organismos Públicos de Investigación y las Universidades, da una visión incompleta y parcial del Sistema Español de Ciencia y Tecnología, a pesar de que el propio borrador reconoce que una de las grandes carencias de este sistema es la escasa producción tecnológica y la transformación de nuestra economía en una economía basada en el conocimiento.     Para Fedit existe una necesidad que debe reflejar la Ley de la Ciencia; la de reforzar la participación privada en la financiación y ejecución de actividades científicas y tecnológicas: el desarrollo del conocimiento debe convertirse en un negocio atractivo para las empresas.    En España, el Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica, plantea un objetivo de alcanzar en 2010 un Gasto en I+D del 2% del PIB, con una contribución privada del 55% (en 2011 el Gasto en I+D se eleva hasta alcanzar el 2,2%, con la misma proporción de contribución privada del 55%).     Ahora bien, la financiación privada de la I+D en España, que es sobre la que se fija el Objetivo de Barcelona, ha tenido la evolución que se indica en el gráfico (fuente: INE). Es decir, la financiación privada a la I+D no ha conseguido superar el 48%  del año 2004.    Asumidos estos objetivos, la Ley debe ser coherente con un sistema de Ciencia y Tecnología en el que, en el horizonte de los próximos años,2/3 del gasto en I+D debe ser financiado (que no ejecutado) por agentes privados, y 1/3 por agentes públicos.    Medidas contra la fragmentación    Otro de los aspectos que no refleja la Ley, según Fedit, es una definición clara de las competencias del Estado en materia de política de Ciencia y Tecnología que le permita actuar eficazmente en la coordinación de los múltiples leyes o Planes de Ciencia y Tecnología autonómicos, ordenando la heterogénea distribución de competencias en la materia entre comunidades autónomas y estado. Uno de los vectores indispensables en los que la Ley debería basarse es, a juicio de Fedit, en evitar la fragmentación, creciente atomización y pérdida de eficacia debido a la pérdida de liderazgo estatal ocasionado por la positiva, creciente pero descoordinada descentralización de las políticas de I+D que reclaman un nuevo modelo de gobernanza que facilite la estabilidad del sistema, la integración de políticas y la cooperación de los agentes.     Ningún instrumento para que el Parlamento supervise la acción del Gobierno    Otra de las cuestiones que preocupa a Fedit es que el sistema de gobernanza no define con claridad las responsabilidades en la definición de la estrategia, la planificación de los programas y actuaciones, la financiación y gestión de los mismos y la supervisión y control de los resultados que deberían asegurarse con la independencia suficiente como para que el sistema sea lo más eficaz posible. En el mismo tampoco se propone ningún instrumento para la participación del Parlamento en la supervisión y control de la acción del Gobierno, perdiendo la oportunidad de dotarle de la relevancia política que necesita.    Puede consultarse el Informe completo en http://www.fedit.com/PosicionamientoFedit .

X
X