DIEGO LAFUENTE, Director de Gestión de Conocimiento de Red
Me han asignado el honor de daros la bienvenida a todos a ésta, vuestra página web del Encuentro Nacional de Centros Tecnológicos, y lo quiero hacer contándoos alguna de las particularidades y peripecias que estamos pasando para organizar la edición de este año. Creo que antes de nada debo presentaros al equipo que me está ayudando a organizar este sarao tan singular: empezando por la impagable gente de Comunicación de Fedit, Marta, Elena y María, y siguiendo por los insignes miembros del Comité Organizador, Myriam de ASCAMM, Juan Ignacio de AIMME, José Luis de GAIKER y Miguel Ángel de IAT. Sin su ayuda ni siquiera habríamos llegado a este punto.
2009 se presenta como un año “diferente”. No sólo porque no hay ni Mundial ni Olimpiadas, sino porque se rumorea que el valor de algunos activos tanto financieros como inmobiliarios por los que la gente había pagado pequeñas fortunas en el pasado, resulta que ahora no valen tanto como decían y la cantidad de dinero total que hay en este planeta ha disminuido de repente, llegando al punto de que empresas e instituciones que tradicionalmente no miraban sus cuentas con demasiada preocupación lo empiecen a hacer este año. La buena noticia es que el Euribor no para de bajar, y esperamos que en breve los bancos nos empiecen a pagar intereses por suscribir una hipoteca.
Este entorno de incertidumbre también está afectando al Encuentro, básicamente porque nos está siendo muy complicado conseguir la financiación que otros años nos había permitido mantener las cuotas de inscripción de investigadores en niveles muy bajos que ni siquiera cubrían los costes variables de cada participante. A pesar de esto seguimos peleando con instituciones públicas y patrocinadores para lograr mantener las cuotas bajas y la participación alta. Este año vamos a premiar a los investigadores que apuesten por el Encuentro desde el principio, y para ello hemos construido un sistema de pagos que premia a los 80 primeros inscritos antes del 15 de Abril y que gradualmente va subiendo según se acerca la fecha del Encuentro. Esto nos permite mantener los precios por debajo del coste para los primeros inscritos, y hacer el Encuentro más independiente de carencias circunstanciales de financiación externa.
¡Ah!, y además este año incorporamos la posibilidad de compartir la habitación del Hotel con algún compañero (con un pequeño descuento en la cuota de inscripción) para así no sólo disfrutar de su compañía durante los eventos diurnos, sino también de sus ronquidos durante las apacibles noches bilbaínas.
