Las cepas serán monitorizadas por ITG a través de un sistema de redes de sensores inalámbricos, gestonables en tiempo real a través de una plataforma web avanzada
El centro FEDIT ITG monitorizará viñedos de 6 bodegas para adaptar los cultivos a las nuevas condiciones climáticas y predecir enfermedades. Se trata de una acción que forma parte del programa INNTER GAL-ENO 2012, en el que también participan 6 bodegas de 4 denominaciones de origen (Martín Códax, Pazo San Mauro, Adegas Moure, Bodegas Rectoral de Amandi, Bodegas ValdesiL y Adegas Valmiñor), la Misión Biológica de Galicia (MBG-CSIC) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
El estudio comenzará en los próximos días y está financiado con más de 3 millones de euros, de los que el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial aporta 1,6 millones de euros. Los objetivos del proyecto son: predecir enfermedades, impulsar el cultivo de las variedades menos utilizadas; elaborar, a partir de todas ellas, vinos diferenciados y de alta calidad; rediseñar los procesos de fabricación de dichos vinos para reducir los costes de producción; adaptar los cultivos de cada una de las nueve variedades a las condiciones climáticas concretas de cada viñedo y mejorar los márgenes de comercialización.
Para alcanzar estos objetivos se analizarán tres vendimias correspondientes a los años 2012, 2013 y 2014 y se analizarán 9 variedades: Albariño, Godello, Treixadura, Loureiro y Caiño Blanco, Mencía, Castañal, Merenzao y Caiño Tinto.
Las cepas serán monitorizadas al detalle por ITG a través de un sistema de redes de sensores inalámbricos o Wireless Sensor Network (WSN), accesibles y gestionables en tiempo real a través de una plataforma web avanzada. Los sensores captarán y transmitirán información en tiempo real de múltiples parámetros ambientales, del suelo y de la planta (temperatura y humedad ambiental, del terreno y de la hoja; contenido de agua del terreno; radiación solar, etc.).
A continuación, con la colaboración del Grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia-CSIC, se procesarán e interpretarán los datos recogidos y, junto con los datos obtenidos en el estudio de las enfermedades, se podrá elaborar un modelo de avisos de enfermedades, adaptado a las distintas zonas y a las condiciones particulares de los viñedos objeto de estudio, en cada una de las bodegas.
En esencia, el proyecto INNTER GAL-ENO 2012 pretende conocer en profundidad cada potencialidad varietal mediante el análisis y estudio detallado de los datos obtenidos a partir de ensayos en campo multifactoriales, que permitirán conocer las condiciones óptimas para el cultivo de cada variedad, en cada específico terroir. A través del desarrollo de modelos predictivos, se podrán aplicar también estrategias de control, capaces de prevenir enfermedades y plagas.
El programa se ha diseñado también teniendo en cuenta el creciente mercado exterior del vino donde, por un lado, las variedades tienen mucho más peso que las denominaciones de origen y, por otro, la existencia de nuevos consumidores en países sin tradición vitivinícola, hace necesario buscar vinos de menor graduación y de elevada concentración aromática. A ello hay que añadir que las nuevas condiciones climáticas exigen incrementar los conocimientos científicos actuales sobre el comportamiento de las variedades con la finalidad de dotar al sector vitivinícola de sistemas de gestión más eficientes.
Por ello, el segundo aspecto clave de INNTER GAL-ENO pasa por un rediseño de los procesos, con criterios de ecoeficiencia, con objeto de conseguir una producción sostenible que contribuya a aumentar la competitividad de las empresas, reduciendo sus costes de producción, y los posibles riesgos para la salud derivados de la presencia de residuos potencialmente tóxicos en los productos que comercializan.