El Centro Fedit ITE ha presentado el proyecto Surtidor, de movilidad sostenible, en la 4º edición de Egética-Expoenergética, junto a Somabat, una batería verde para vehículos eléctricos
El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) ha presentado en la 4º Edición de Egética-Expoenergética el proyecto Surtidor que consiste en una electrolinera ultrarrápida que permite cargar el coche eléctrico en el tiempo que se toma un café y que ya ha sido bautizada con el nombre de Coffe & Charge.
En el proyecto participa el Centro Fedit ITE, junto a un grupo de empresas lideradas por la valenciana GH Electrotermia, y las compañías Iberdrola y Endesa. Así, cuenta con un presupuesto de 3,51 millones de euros, financiados a través del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través del Plan Avanza.
El objetivo de Surtidor, que permitirá afrontar el recorrido de largas distancias a los coches eléctricos, es cubrir la franja de demanda de estaciones de recarga que queda entre las que se instalarán en el domicilio y las que se colocarán en los lugares de trabajo, centros comerciales u otros lugares públicos.
Las primeras se utilizarán fundamentalmente por la noche y tendrán un tiempo de recarga de unas ocho horas, mientras que las ubicadas en centros comerciales tendrán un tiempo estimado de tres o cuatro horas. Sin embargo, Surtidor tardará por debajo de los 30 minutos y se desarrollará en dos fases, en Valencia, Madrid, Sevilla, Gijón y Barcelona y está previsto que concluya antes del fin de 2012.
Además de estas empresas, el consorcio está formado por Automovilidad-Grupo Atise, Talleres Herga, la Universidad de Oviedo, el Centro de Innovación Tecnológica en Convertidores Estáticos y la Universidad Politécnica de Cataluña.
El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) ha aprovechado las jornadas desarrolladas en el marco de la Feria Egética-Expoenergética sobre transporte y movilidad sostenible para dar a conocer este proyecto y otros en los que ya está trabajando desde hace un año como Somabat.
En este sentido, Somabat es un proyecto europeo cuyo fin es el desarrollo de una batería verde para vehículos eléctricos. Este estudio trata de producir una batería de litio, utilizando algunos materiales reciclados en su composición y de la que se podrá reutilizar el 50% de su peso.
El estudio también incluye el estudio del ciclo de vida de la batería para comprobar qué materiales son menos contaminantes a lo largo de toda la vida útil del dispositivo y cómo puede revalorizarse y reutilizarse la totalidad o parte de la batería. De este modo, la huella de CO2 se reducirá.
Esta nueva batería introduce además otras novedades como la seguridad ya que al tratarse de una batería de litio, aumenta la seguridad porque no utiliza electrolitos líquidos, que son inflamables. En cuanto al rendimiento, el proyecto pretende desarrollar materiales que aumenten la autonomía del vehículo eléctrico.