Somos Fedit

En marzo de 1996, se crea Fedit como la Federación Española de Entidades de Innovación y Tecnología, mediante la fusión de las antiguas Federación Española de Asociaciones de Investigación Industrial (FEDIN) y Federación Española de Organismos de Innovación y Tecnología (FEIT). Este acontecimiento coincidió con la promulgación del Real Decreto 2609/1996, que estableció el concepto de Centro de Innovación y Tecnología (CIT) y creó un registro oficial para estas instituciones.

Desde entonces hasta el año 2008, el entorno productivo y competitivo experimentó una transformación profunda, evidenciando la importancia de las organizaciones de apoyo a las empresas. Gracias a los esfuerzos institucionales de Fedit, el concepto de CIT evolucionó y se llegó al modelo actual de Centro Tecnológico.

Ese mismo año, el Ministerio de Ciencia e Innovación emitió el Real Decreto 2093/2008, que reguló los Centros Tecnológicos y estableció un Registro para ellos. Para ser incluidos en este Registro, los Centros Tecnológicos deben cumplir indicadores de competitividad, solvencia, experiencia y recursos propios, demostrando su capacidad para llevar a cabo actividades de generación de conocimiento tecnológico, I+D+I y su aplicación en el mercado.

También en 2008, la Comisión de Ciencia e Innovación del Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad dos Proposiciones No de Ley, reconociendo los resultados obtenidos por los Centros Tecnológicos a través de su actividad y su papel destacado en el Sistema Español de Ciencia y Tecnología.

2009 representa el inicio de una década marcada por la crisis económica y el drástico recorte de financiación pública hacia los Centros Tecnológicos y el equilibrio con su financiación privada se rompe dramáticamente. Con el agravante de que, mientras la diferencia entre el momento más alto y el más bajo de los ingresos de mercado (152,87 millones de euros en 2013) fue del -26%, el desplome entre el pico y el valle (79,3 millones en 2016) de la financiación pública alcanzó un -48,4%. En aquel año, las distintas Administraciones apenas aportaron vía financiación no competitiva el 9,2% de los ingresos totales de los Centros Tecnológicos.

En 2010, Fedit cambió su denominación y pasó a ser la Federación Española de Centros Tecnológicos. La organización representaba a los Centros Tecnológicos en el Sistema Español de Innovación de Ciencia, Tecnología, Empresa y Sociedad, actuando como interlocutor cualificado y reconocido por los demás agentes del sector. Asimismo, Fedit se convirtió en un referente de excelencia en Innovación y Tecnología, buscando promover la ventaja competitiva de las empresas y el beneficio de la sociedad.

Aún así y a pesar de la fuerte crisis sufrida por los Centros Tecnológicos tras 2009, han reaccionado aumentando la captación de recursos de las empresas y su participación en programas europeos. De esta forma, mientras la aportación del Estado se redujo un 75% en una década, el volumen de recursos captados en convocatorias internacionales por parte de la red, especialmente las europeas, se triplicó, pese a haber disminuido el número de miembros de Fedit. Esa capacidad para imponerse en convocatorias competitivas, especialmente a nivel internacional, debe atribuirse a la propia excelencia investigadora y de gestión de los Centros Tecnológicos.

Tras una década de crecimiento sostenido de los Centros a pesar de las dificultades, 2019 supuso (no sin una intensa actividad de interlocución y negociación con el Gobierno) la recuperación de programas orientados a la cooperación nacional entre Centros Tecnológicos y la aprobación con CDTI de la creación y dotación de fondos del instrumento Cervera. El impacto de la primera convocatoria de este programa no deja lugar a dudas: al cierre de 2022, el volumen de ingresos generados por los Centros Tecnológicos participantes, gracias a la prestación de servicios a empresas en las áreas de I+D incluidas en el Programa Cervera, alcanzó los 109,31 millones de euros a los que hay que sumar cerca de 175 millones de euros procedentes de diversas líneas de financiación pública, autonómica, nacional y europea. De ese modo, se puede estimar un impacto económico total de 284,31 millones de euros en los algo menos de dos años de desarrollo de esta iniciativa, lo que supone aplicar un multiplicador de 7,18 sobre la aportación inicial del programa.

2020 fue un año trágico para el mundo por la pandemia del Covid-19. Los Centros Tecnológicos fueron todo un ejemplo para la sociedad, y se movilizaron de forma inmediata para adaptarse a las necesidades de una emergencia sin precedentes, poniendo su conocimiento y tecnología a total disposición de las administraciones y la sociedad. Han sido figuras clave para la recuperación de la competitividad económica española en la etapa post-coronavirus a través de la innovación que desarrollan para las empresas.