El Centro Tecnológico AINIA está llevando a cabo diferentes líneas de investigación vinculadas con la cadena alimentaria y la sostenibilidad. En este sentido, el Centro Tecnológico apuesta en uno de los proyectos por la reutilización de residuos orgánicos para elaborar un envase cosmético; también está llevando a cabo la creación nuevas estrategias biológicas para paliar enfermedades de la cadena alimentaria como la Salmonella o la Listeriosis, y además lidera el estudio y evaluación de la influencia de diferentes residuos y superficies comunes en la industria alimentaria en la eficacia y sostenibilidad de las operaciones de limpieza.
Proyecto MICROBIOSAFE
AINIA, dentro del proyecto MICROBIOSAFE, ha logrado avances en el campo de los antimicrobianos alternativos a los antibióticos tradicionales. De hecho, ha desarrollado experimentalmente, nuevos ingredientes activos con actividad antimicrobiana más selectiva, y que no generan resistencia a patógenos comunes en la cadena de producción de alimentos.
Para ello, han seleccionado algunos de los patógenos más importantes desde el punto de vista de la seguridad alimentaria. “Hemos investigado el desarrollo de herramientas biotecnológicas con potencial antimicrobiano que minimicen la generación de resistencias enfocadas a patógenos como la Salmonella, E. coli, S.aureus, P. aeruginosa, L.monocytogenes y Campylobacter”, ha apuntado la responsable Microbiología y Biotecnología Industrial de AINIA, Ana Torrejón.
La aplicación de estos compuestos es multisectorial ya que se pretende que, una vez lleguen al mercado, puedan ser incorporados en alimentos como sistemas de conservación; en alimentación animal para la reducir el uso de antibióticos y en productos de limpieza industrial. MICROBIOSAFE es un proyecto de I+D propia de AINIA que cuenta con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), y ha sido cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Vídeo informativo del proyecto MICROBIOSAFE: AQUÍ
Proyecto URBIOFIN
En el marco del proyecto URBIOFIN investigadores e investigadoras del Centro Tecnológico AINIA han desarrollado un envase cosmético producido con un bioplástico obtenido de residuos sólidos urbanos.
La producción de este bioplástico se ha conseguido mediante dos procesos biológicos: un primer proceso fermentativo sin oxígeno, que permite transformar los residuos orgánicos en sustancias volátiles (AGV´s). En el segundo proceso, esas sustancias han sido transformadas por microorganismos, en un biopolímero. La integración de estos dos bioprocesos permite la revalorización de los residuos, al tiempo reduce los costes de fabricación del biopolímero. Con el biopolímero obtenido se han realizado varios prototipos de envase para productos cosméticos que han sido testados por las empresas cosméticas Walla (Alemania) y Welleda (Suiza).
Este bioplástico es uno de los resultados obtenidos en el marco del proyecto europeo ERBIOFIN. Un proyecto demostrativo sobre la viabilidad tecno-económica y medioambiental de una biorrefinería para revalorizar residuos urbanos orgánicos y convertirlos en bioproductos, para su producción a escala semiindustrial. Según explica Gracia Silvestre, del departamento de biotecnología ambiental de AINIA, “la aportación fundamental de las biorrefinerías es su capacidad de transformar la biomasa, a través de diferentes procedimientos (físicos, químicos, termoquímicos o biotecnológicos) en diferentes bioproductos de alto valor añadido”.
URBIOFIN es un proyecto de innovación financiado por la Bio Based Industries Joint Undertaking (BBI JU), bajo el programa de la Unión Europea Horizon 2020, en el que participa un consorcio de quince socios europeos pertenecientes a empresas, universidades y centros tecnológicos relacionados con la gestión de residuos, biotecnologías, bioproductos, biomateriales y biocombustibles.
Proyecto SUPERA II
El Centro Tecnológico AINIA ha desarrollado un sistema de detección y cuantificación de residuos alimentarios sobre superficies, basado en diferentes tecnologías de visión avanzada y robótica, para poder estudiar las interacciones de variables como el tipo de residuo y las características de las superficies a limpiar y su influencia en la eficacia de la limpieza.
Según explica Rafael Soro, especialista en ingeniería higiénica en AINIA: “La investigación y desarrollo de este sistema ha permitido comprobar la utilidad de diferentes técnicas basadas en el análisis de imagen, para hacer un seguimiento sobre la cantidad de residuos presente sobre la superficie durante y tras la limpieza. Se trata de un paso importante en la personalización de las operaciones de limpieza, contribuyendo así a una mayor racionalización de estas, de cara a lograr un aumento de su eficacia y una reducción de su impacto medioambiental”.
El estudio, que se enmarca en el proyecto SUPERA II, apoyado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), se ha desarrollado con la ayuda de un robot adaptado a estas operaciones de limpieza, equipado con un sistema de visión avanzada para la monitorización en continuo de los diferentes tipos de residuos sobre las superficies “que garantizase unas condiciones de ensuciamiento, limpieza e inspección homogéneas, precisas y repetibles”, añade Rafael Soro.
El proyecto SUPERA II “pretende conseguir sistemas de limpieza industrial personalizados y más sostenibles en la industria alimentaria”, apunta Soro. La naturaleza del resto alimentario a eliminar y las características de las superficies a limpiar están directamente relacionadas con el tipo de limpieza requerido y con la eficacia obtenida. Sin embargo, no se dispone de las herramientas necesarias para adaptar, de una manera ágil, estos protocolos al grado de ensuciamiento en cada momento, ni a las características de las superficies a higienizar.
Vídeo informativo del proyecto SUPERA II: AQUÍ