A raíz de esta visita, España ha entrado a formar parte de la agenda tecnológica de Vietnam
Los objetivos que se planteó la misión inversa de Vietnam, organizada por Ainia y enmarcada dentro del Plan Sectorial de Fedit y del ICEX, se han visto cumplidos. Además de llevar a cabo el programa diseñado en su totalidad, a raíz de esta visita, se ha logrado que España entre a formar parte de la agenda tecnológica de Vietnam y se han mantenido contactos directos con la industria transformadora de productos de mar española que importa materia prima de dicho país. Los participantes de esta misión son los responsables de la calidad de los productos agrícolas y pesqueros, tanto a nivel central como de diferentes zonas del país. Antes de esta visita consideraban a España tan sólo como un gran cliente de materias primas, pero no como un proveedor tecnológico. Esta percepción cambió tras estar en Valencia, Tarragona, Madrid y Galicia. Han visitado estaciones de depuración de moluscos (en el delta del Ebro), laboratorios de análisis de toxinas (en Tarragona y en Vigo), Centros Tecnológicos como Ainia o Anfaco Cecopesa y el Centro de Acuicultura de Sant Carles de la Ràpita, del IRTA, también en Tarragona. Asimismo, se han mantenido reuniones con responsables del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) y del ICEX, entre otros, con el fin de conocer de cerca el comercio bilateral con España en materia de productos pesqueros, la variedad de la demanda y las exigencias de nuestro mercado. Esta prospección de nuestro mercado se ha visto complementada con una reunión en la que empresarios españoles que importan productos de la pesca de Vietnam han podido expresar la necesidad de mantener los estándares de calidad que han permitido posicionarlos favorablemente. La necesidad de introducir tecnología española en origen se hace más necesaria que nunca para garantizar la calidad. En el ámbito de la oferta tecnológica española, se ha hecho énfasis en el suministro de equipos destinados a las depuradoras de moluscos. En reuniones con empresas de equipamiento y de depuración, se puso de manifiesto la fiabilidad y escalabilidad de nuestros equipos, que por sus características son los que mejor se adaptan a sus necesidades. Se trata de atender una situación que afecta a su industria y también a la seguridad del consumo de sus productos en su propio país. Por ello, la necesidad de tecnología de aplicación industrial tiene también aparejada una vertiente de cooperación al desarrollo, para evitar la aparición en el futuro próximo de episodios de contaminación por consumo de productos del mar sin tratar, explica Jorge Saludes, director de proyectos internacionales de Ainia.