La contaminación difusa del agua en las zonas urbanas es un grave problema medioambiental a nivel mundial e implica la aparición de contaminantes en las masas de agua cuando llueve. Estos contaminantes son arrastrados disueltos o como partículas y entran en contacto con las masas de agua como ríos o playas, se infiltran en el terreno y llegan a los acuíferos o bien a la red de alcantarillado.
Con el objetivo de solventar este problema, el Centro Tecnológico AIMEN -integrado en la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit) por su adhesión a la Alianza Tecnológica Intersectorial de Galicia (ATIGA)- lidera el proyecto europeo WATERUN que pretende desarrollar una metodología innovadora que contribuya a la aplicación de planes de gestión de la escorrentía urbana basados en el concepto de Diseño Urbano Sensible al Agua (WSUD).
Esta metodología proporcionará soluciones preventivas y paliativas, así como mejores prácticas de gestión adoptando una perspectiva que abarca desde la identificación de las fuentes hasta la toma de decisiones para el control de la contaminación difusa en las cuencas urbanas.
En concreto, los principales innovaciones que se están desarrollando en el marco de este proyecto son: un sistema de monitorización portátil para identificar la presencia de microplásticos y PAHs in situ; un software para identificar fuentes críticas de contaminantes y su distribución según las características de la ciudad; infraestructuras verdes para la retención de la escorrentía y el tratamiento de contaminantes; un sistema de alerta temprana que garantice una reutilización y gestión segura de la escorrentía urbana y una guía metodológica para la gestión del agua de escorrentía urbana.
Casos de estudio
Para ejecutar y validar la metodología propuesta se han escogido tres casos de estudio que responden a diversas condiciones climáticas y geográficas y a diferentes grados de implantación de infraestructuras verdes para la mitigación del impacto del agua de escorrentía: Santiago de Compostela en España, la ciudad de Aarhus en Dinamarca y Ammán en Jordania.
En el caso de Santiago de Compostela, se está estudiando el uso de drenajes urbanos sostenibles para retener y tratar el agua de lluvia de forma efectiva en una de las calles del Polígono del Tambre donde se acumula y se está validando el uso de humedales de tratamiento para el agua de escorrentía.
En líneas generales, la aplicación de estas tecnologías reforzará el posicionamiento en el mercado de las empresas implicadas e incrementará la competitividad industrial y el liderazgo europeo en el sector del agua. Además, las administraciones públicas también se beneficiarán del conocimiento generado disponiendo de soluciones basadas en la naturaleza que ayudarán a mitigar el impacto causado por las lluvias y que mejorarán el entorno urbano para los ciudadanos.
Liderazgo del proyecto
El consorcio que está llevando a cabo el proyecto Waterun está formado por 14 entidades de 8 países: Universidade da Coruña (España); Dublin City University (Irlanda); Technische Universitat Berlin (Alemania); Helmholtz Zentrum Fur Umweltforschung (Alemania); Universita Politecnica Delle Marche (Italia); Aarhus Universitet (Dinamarca); Viaqua Gestión Integral de Aguas de Galicia SAU (España), Tilia Gamba (Alemania); Office International De Lea (Francia); Warren – Europea Wáter Regulaos (Italia); University of Jordan (Jordania); Arhus Vand A/S (Dinamarca) y Seecon (Suiza).
AIMEN, además de coordinar el equipo -integrado en Fedit por su adhesión a ATIGA– se encarga entre otras actividades, del desarrollo del protocolo de monitorización de los contaminantes que causan la contaminación difusa, lidera, junto a VIAQUA y la Universidade da Coruña, el caso de estudio de Santiago de Compostela y se encarga del estudio del impacto medioambiental (LCA) de todas las innovaciones que se desarrollan en el proyecto.