El Centro Tecnológico TECNALIA y el Instituto Técnico de Aragón (ITA) han analizado más de 20 tecnologías de uso en la construcción y mantenimiento de carreteras, con el objetivo de identificar sus capacidades y aplicaciones, fomentar la implantación de soluciones sostenibles y mejorar la competitividad del sector.
En este estudio, ha destacado la efectividad de combinar tecnologías para lograr infraestructuras más autónomas, conectadas y con capacidad predictiva, en el contexto del mantenimiento vial.
Este análisis, que se enmarca dentro del proyecto Ecosistema de Innovación de Economía Circular en el Marco del sector de la Construcción (ECONOVA-MSC), apoyado por el CDTI, es una herramienta para identificar la fase de maduración en la que se encuentra cada tecnología capaz de ayudar en la construcción y mantenimiento de las carreteras, las cuales permiten abordar estas tareas de manera más precisa, controlada, optimizada en los tiempos de trabajo, segura y sostenible.
Un ejemplo de esta combinación de tecnologías en el sector es la solución tecnológica para el mantenimiento de carreteras, que combina drones, gemelos digitales y vehículos autónomos terrestres, desarrollada por TECNALIA, en colaboración con el consorcio europeo Beeyonders.
El sistema, que ha realizado ya sus primeras pruebas, incluye un dron desarrollado por la empresa CATEC que realiza inspecciones iniciales, un gemelo digital que analiza los datos recogidos y un vehículo autónomo diseñado por TECNALIA, que puede reforzar las labores de inspección y, opcionalmente, realizar tareas de mantenimiento con un brazo robótico integrado. Estas herramientas emplean sensores avanzados e inteligencia artificial para detectar problemas de forma rápida y segura, aumentando la eficiencia del trabajo y mejorando la seguridad de los operarios.
Tecnologías cercanas al mercado
Entre estas tecnologías, aquellas que se encuentran más cercanas al mercado son: las redes móviles, como las redes móviles 5G, utilizadas para la gestión de tráfico en zonas de obras; las BIM + GIS, dedicadas a la simulación de impactos ambientales, la optimización de la topografía y la mejora de la planificación de obras lineales; los dispositivos IoT (Internet de las Cosas), que se pueden infiltrar, por ejemplo, en asfalto para el control automático de la calidad de los materiales; escaneo láser, para la detección temprana de daños estructurales para identificar deformaciones como hundimientos o pérdidas de material; y monitorización con sensores, que ofrecen a los operadores datos en tiempo real para un control preciso de la maquinaria pesada en los proyectos de construcción.
En cuanto a las tecnologías que cuentan con un menor desarrollo, destacan las agrupadas en el campo de la ciberseguridad, debido a que tradicionalmente la seguridad en obras viales se ha centrado en el aspecto físico. No obstante, la creciente digitalización de maquinaria, sensores y sistemas de gestión supone un cambio de paradigma, ya que estos aparatos requieren de protección frente a accesos no autorizados o intrusismo digital.
