El proyecto FORTEXVAL se ha convertido en un caso de éxito a la hora de demostrar la viabilidad de los planteamientos innovadores de bioeconomía circular aplicados en zonas rurales.
El éxito conseguido en la extracción de biomasa mediante tracción animal y equipos especiales; la trituración y peletizado del material recogido in situ y la valorización de los recursos, tanto en biochar como en refuerzos de piezas de plástico, avalan la pertinencia de esta iniciativa para desarrollar un modelo de gestión forestal sostenible que ayude hacer frente a retos como la despoblación o los incendios.
“Después de un año de proyecto, todas las actividades desarrolladas demuestran que se trata de un modelo económico posible y viable para las zonas de interés natural y paisajístico”, ha explicado Ángel Yedra. “Diferentes agentes sociales e industriales han mostrado interés en esta propuesta, cuyo objetivo último es replicarse en otras zonas de España como fórmula para generar oportunidades de desarrollo en entornos rurales”, concluyó el mánager de área de Materiales Avanzados y Nanomateriales de CTC.
El representante del Centro Tecnológico cántabro ha sido el primer ponente de la jornada ‘Valorización de recursos forestales en espacios naturales’. Un seminario desarrollado en el Centro Integrado de Formación Profesional La Granja de Heras con el propósito de evaluar y reconocer el valor económico, social y ambiental de bosques y exponer diferentes iniciativas que proponen modelos de gestión alternativos.
FORTEXVAL tiene como objetivo ser un ejemplo demostrador de modelo de bioeconomía Con un presupuesto de 619.120 euros, Fortexval cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU, Fortexval representa una oportunidad estratégica para fomentar nuevas cadenas de valor, aprovechar los recursos propios de cada territorio y dinamizar la economía de las áreas naturales. La Mancomunidad de la Reserva del Saja, el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) y el Centro Tecnológico CTC conforman el consorcio de este proyecto que se está desarrollando en terreno de la propia mancomunidad.
A la hora de realizar la recogida de materiales, la utilización de técnicas de tracción animal en lugar de maquinaria de tracción mecánica supone eliminar de la ecuación un elemento de alto impacto sobre el terreno y la biodiversidad. La combinación de estas técnicas con una maquinaria específica diseñada por CTAG para triturar y peletizar el material en el propio bosque evita la degradación del suelo y minimiza la pérdida de biodiversidad ocasionadas por las actividades forestales convencionales. Asimismo, al extraer este tipo de elementos de escaso valor se minimiza el riesgo de incendios.
Yedrá explicó cómo CTC aprovecha matorrales y astillas para producir biochar: un carbón vegetal, con múltiples propiedades y muy apreciado en aplicaciones industriales, agrícolas y energéticas. La producción de biochar, un material sólido de alto contenido en carbono y gran porosidad, se realiza calentando la biomasa en un entorno de bajo contenido de oxígeno a través de un proceso llamado pirólisis. El producto resultante tiene un inmenso potencial de desarrollo tanto para cerrar el ciclo de los residuos orgánicos, como incrementar el rendimiento de los cultivos o revitalizar el terreno. Entre los beneficios atmosféricos, el biochar reduce las emisiones de metano, los malos olores y facilita el atrape de carbono. Si nos fijamos en cómo afecta al sustrato, nos encontramos con que multiplica la fertilidad del suelo y frena la pérdida tanto de nutrientes como de humedad.
El proceso de valorización de la biomasa forestal también concentró la intervención de Ana Magdalena Pérez- Lafuente. La especialista del Departamento de Innovación, Productos y Materiales del CTAG indicó que su misión tiene dos partes. Primero acometen la densificación del material a través de una máquina propia que se puede transportar al monte. “Así se favorece la extracción de biomasa en zonas de difícil acceso, ya que reduces tanto el número como el tamaño de los vehículos necesarios”, explicó. Posteriormente, aplican una metodología denominada ‘compounding’ para enriquecer piezas de automoción con fibras vegetales. “El material resultante tiene menos polímero fósil y genera retorno económico”, concluyó.
Finalmente, Manuel Manrique, director de la Agencia de Desarrollo Local de la Mancomunidad Reserva del Saja, destacó cómo el proyecto ha logrado cambiar la visión de la comarca sobre el valor de los recursos forestales. “Ahora vemos unas posibilidades que no se habían contemplado y que permiten nuevas fórmulas de aprovechamiento”, destacó. “De hecho, la explotación de esos recursos se ha convertido en una fuente de atracción de talento y generación de empleo”.
Resto de la jornada
Tras la apertura institucional, realizada por el director general de Montes y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria, Ángel Luis Serdio, la jornada contó con exposiciones de representantes del resto del consorcio de Fortexval y otras ponencias de interés.
Luis Saúl Esteban Pascual, responsable de la Unidad de Biomasa del CEDER-CIEMAT, disertó sobre el aprovechamiento de la biomasa mientras que representantes de entidades públicas de industriales como el Servicio de Montes del Gobierno de Cantabria, Adra, Carbón Emergente o Álvarez Forestal participaron en una mesa redonda sobre la puesta en valor de los recursos forestales desde la perspectiva público/privada.
En ese sentido, cabe señalar que el modelo actual para la valorización de recursos forestales concentra su interés en obtener materia prima para la industria y producir energía, sin prestar excesiva atención a problemas como la erosión, la degradación de suelo y de biodiversidad o el potencial incremento del riesgo de incendios debido a biomasa abandona durante las extracciones.
Ante esta situación, la sesión vespertina planteará la exposición de otras experiencias de innovación e intervención para preservar el patrimonio forestal de los espacios rurales. Las fundaciones Biodiversidad y Santa María La Real y los proyectos ‘Bosques Flotantes’ y ‘Fantástico Bosque de Valdavido’ demostrarán cómo es posible optar por soluciones económicamente atractivas y ecológicamente sostenibles.