El 10 de octubre se celebró en Madrid la cuarta edición de los DISRUPTORES Innovation Awards, los galardones que reconocen las iniciativas y los proyectos más innovadores en el ámbito de la transformación digital. Estos premios constituyen un reconocimiento a los y las profesionales que están liderando el cambio y marcando el futuro.
Varios fueron los proyectos que aspiraban a llevarse el premio Mejor iniciativa impulsada por los Centros Tecnológicos o parques científicos, que reconoce la labor de estas organizaciones en la búsqueda de soluciones innovadoras que dan respuesta a los retos presentados en la actualidad. “Cada uno de los finalistas da cuenta del enorme potencial disruptivo que existe en este país, con propuestas distribuidas por toda la geografía española, y de la diversidad de temáticas sobre las que se está trabajando”, señalan desde Disruptores (El Español).
Finalmente fue TEKNIKER el Centro Tecnológico que recibió el galardón a Mejor iniciativa impulsada por los Centros Tecnológicos, con su proyecto Horace. Cabe destacar y poner en valor, además, que el resto de finalistas a los premios eran todas iniciativas de Centros Tecnológicos pertenecientes a la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit):
Recyclink
El proyecto Recyclink nació en 2022 con el propósito de ofrecer una solución para el reciclaje de los dispositivos electrónicos que contienen circuitos impresos que utilizan plata como materia prima. Bajo la coordinación del Centro Tecnológico ADItech, y la colaboración de NAITEC y el Centro Stirling, se desarrolló una herramienta que integra varios procesos que ayudan a recuperar estos materiales y reincorporarlos en la producción. Esta innovación permite no solo la reutilización de un recurso valioso, sino que también reduce la necesidad de extraer nueva plata, disminuyendo así el impacto ambiental de la minería.
Esta iniciativa refleja cómo la participación activa de diversas entidades permite abordar de forma más eficaz y creativa problemas complejos a través de la combinación de conocimientos técnicos, capacidades de investigación y recursos industriales. Además, establece un precedente para futuros proyectos de reciclaje de otros materiales críticos que están presentes en los residuos electrónicos
DroneFinder
El proyecto DroneFinder utiliza drones e inteligencia artificial para optimizar la búsqueda de las personas desaparecidas. En concreto, permite reducir significativamente el tiempo de localización, un factor esencial en situaciones de emergencia. La iniciativa es fruto de una colaboración entre la empresa Aeromedia, la multinacional Indra y el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) y, además, cuenta con el apoyo de la Axencia Galega de Innovación (GAIN).
Este sistema destaca por su capacidad para analizar en tiempo real grandes volúmenes de imágenes, tanto RGB como térmicas, captadas por drones equipados con cámaras de alta resolución, lo que permite una evaluación exhaustiva del terreno, mejorando la precisión en la identificación. La innovación es especialmente relevante en Galicia, donde las desapariciones anuales superan las 700.
Horace
En 2020, TEKNIKER presentó a la Agencia Espacial Europea (ESA) su propuesta para desarrollar una turbina eólica eficiente y resistente diseñada específicamente para Marte, utilizando un generador triboeléctrico. Esta solución viene a dar respuesta a una de las problemáticas que supone la exploración del planeta rojo: la necesidad de una fuente de energía estable, ya que las tormentas de polvo pueden durar meses, dejando inactiva la solar.
Según cuentan sus desarrolladores, el generador desplegado por este centro tecnológico tiene un componente innovador respecto a los electromagnéticos tradicionales, ya que ofrece ventajas como menor peso y volumen, lo que hace las misiones más eficientes y económicas. Ahora, la meta que persiguen es alcanzar un modelo operativo para 2027 que pueda integrarse en futuras misiones espaciales.
Helacs y Eolo-Hubs
Los proyectos Helacs y Eolo-Hubs, desarrollados en el marco del Centro Tecnológico zaragozano AITIIP y financiados por la Comisión Europea, buscan desplegar tecnologías avanzadas para el desmantelamiento, recuperación y reciclaje de componentes compuestos, como las fibras de carbono y las resinas.
Eolo-Hubs involucra a 18 socios europeos, incluidos gigantes como Mitsubishi y Acciona, así como a instituciones como TNO y Fraunhofer, y está enfocado en la valorización de materiales compuestos en aerogeneradores. Mientras, Helacs, coordinado por Aitiip y apoyado por Airbus, ha validado tecnologías para el desmontaje rápido y seguro de grandes piezas de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). Ambos marcan un avance en el reciclaje de materiales compuestos, con la meta de cerrar el círculo de estos procesos y hacerlos aplicables a otras industrias.
Almagrid
El Gobierno de España actualizó hace un tiempo su Plan Nacional de Energía y Clima para alinearse con los objetivos del Green Deal Europeo y en su nueva estrategia establece que, para 2030, el 81% de la producción eléctrica deberá provenir de energías renovables, y el consumo final de estas energías se elevará al 48%. En este camino, la industria se enfrenta al desafío de desplegar tecnologías capaces de almacenar y aprovechar el potencial de fuentes renovables.
Con estos retos en mente, cuatro Centros Tecnológicos, CIDETEC Energy Storage, ITE, TEKNIKER y CIRCE, se unieron hace tres años para desarrollar el proyecto Almagrid, enfocado en explorar toda la cadena de valor del almacenamiento energético, desde la investigación en nuevos materiales y sistemas hasta la transferencia de estas tecnologías a la industria española, con el objetivo de mejorar su competitividad.