La energía eólica está ganando terreno en el mercado energético y los parques eólicos están desempeñando un papel cada vez más importante en la estabilidad del sistema eléctrico. Se está explorando una nueva perspectiva en la que los parques eólicos no solo maximicen la producción de energía, sino que también contribuyan activamente a la estabilidad del sistema eléctrico ajustando su producción de manera más inteligente.
Actualmente, los métodos convencionales para ajustar la producción de energía, como reducir uniformemente la potencia de todas las turbinas o detener algunas turbinas por completo, pueden no ser óptimos y pueden acortar la vida útil de los activos. Además, la complejidad de la integración de la energía eólica en la red eléctrica y la división de responsabilidades entre fabricantes de turbinas y operadores de parques dificultan la implementación de cambios.
Equilibrio entre producción y vida útil
En este contexto, surge el proyecto WILLOW, una iniciativa europea liderada por el Centro Tecnológico Ceit que tiene como objetivo revolucionar la gestión de los parques eólicos offshore mediante una solución integrada basada en datos y de código abierto, que busca un equilibrio entre la producción de energía y la vida útil de las estructuras.
En concreto, WILLOW pretende diseñar un novedoso sistema de monitorización de salud estructural capaz de proporcionar datos de alta calidad y fiabilidad para realizar una evaluación precisa de la vida útil de las turbinas de los parques eólicos marinos. Para ello, se utilizarán modelos físicos y métodos de inteligencia artificial que servirán para la toma de decisiones y la programación de las actividades de mantenimiento de los aerogeneradores. Esto contribuirá a reducir costes y aumentar tanto la producción de los parques como la vida operativa de los mismos más allá de los cincuenta años.
El proyecto se enfoca en varias líneas estratégicas para mejorar la eficiencia y la seguridad de los parques eólicos offshore. Se diseñará un sistema de monitorización integrado que permitirá la detección precisa de daños estructurales, junto con estrategias de ciberseguridad para garantizar la integridad de los sistemas en operación. Además, se desarrollará una herramienta de Inteligencia Artificial para mejorar la capacidad de diagnóstico de las estructuras, se investigará en el concepto de “virtual sensing” para reducir el número de sensores desplegados y se definirá una metodología para evaluar la vida útil de la flota de las turbinas. Por último, se desarrollarán modelos para predecir la degradación y la fatiga de las estructuras, y se diseñará una herramienta para la toma de decisiones a nivel de todo el parque.
Ceit, además de coordinador del proyecto, lidera el paquete de trabajo que se centra en el diseño del sistema de monitorización estructural que combina diferentes tecnologías de sensorización, modelos físicos y modelos basados en datos. Además, el centro trabajará en el diseño de la estrategia de ciberseguridad aplicada a diferentes niveles en los parques eólicos marinos.
Reducción de costes y extensión de la vida útil
WILLOW, con un presupuesto de 5,8 millones de euros subvencionados en el marco del programa Horizon Europe, se espera que contribuya a la reducción del 50% de los costes de inspección, a la extensión de 5 años de la vida útil de los parques eólicos offshore y la reducción de contaminación acústica de un 4% y de hasta el 10 % en el coste nivelado de la energía.
El proyecto WILLOW está compuesto por un consorcio que reúne a 12 socios de 4 países europeos: Ceit, Flanders Make, SINTEF, SIRRIS, Vrije Universiteit Brussel, ALERION, C-CUBE, TSI, WÖLFEL, 24SEA, NORTHER y el Clúster de Energía de Euskadi.