Carlos Calvo, presidente de Fedit: «en los últimos 15 años hemos impulsado proyectos punteros de I+D»

Nacido en A Coruña en 1969, Carlos Calvo Orosa es Ingeniero Industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, Executive MBA, Especialista universitario en Innovación Tecnológica, y Master en Gestión de Calidad y Medio Ambiente. Desde 1999 dirige la Fundación Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) y actualmente es presidente de la Federación Española de Centros Tecnológicos (FEDIT).

Los Centros Tecnológicos se han consolidado en los últimos años como aliados imprescindibles de las empresas en sus procesos de innovación, ¿cómo se ha ido fraguando esta alianza centro tecnológico-empresa?
La realidad empresarial de nuestro país es que está compuesta en su inmensa mayoría por pequeñas y medianas empresas, hasta en un 98%. En muchos casos estas empresas quieren innovar e invertir en desarrollos tecnológicos que les permitan crecer, pero no tienen una estructura capaz de acometer el tipo de inversiones requeridas para ello.
Una pyme no tiene la masa crítica necesaria para contar con un servicio avanzado de I+D+i, ya estas actividades tienen un riesgo que no tienen otro tipo de inversiones a medio y largo plazo. Es ahí donde los Centros Tecnológicos se alzan como los principales aliados de las empresas, ya que les proporcionan la infraestructura necesaria, el conocimiento, experiencia y capacidad para un servicio que va a mejorar los resultados de las compañías.

¿Qué papel juegan los Centros Tecnológicos dentro del Sistema español de Ciencia, Tecnología e Innovación?
Los Centros Tecnológicos son organismos de investigación privados sin ánimo de lucro que disponen de los recursos materiales y humanos necesarios tanto para generar conocimiento tecnológico como para facilitar su explotación. Han demostrado ser una herramienta de extraordinaria eficacia en la producción de cambios tecnológicos e innovaciones en las empresas de su entorno, mejorando sus niveles de productividad y su capacidad de crecimiento en un marco global fuertemente competitivo.
Los excelentes resultados tanto de participación como de retorno de la inversión de los Centros en Programas nacionales e internacionales de apoyo a la innovación y el efecto tractor que ello conlleva a las empresas así lo demuestran. Como ejemplo, los Centros asociados a Fedit obtuvieron en 2017 unos ingresos superiores a los 270 millones de Euros. Una cifra que les posiciona como uno de los colectivos más activos en la dinamización de la I+D en el tejido empresarial de nuestro país.

¿Invierten las Administraciones Públicas recursos suficientes en I+D para que las empresas españolas puedan competir fuera de nuestras fronteras?
Hay países en Europa como Alemania, Finlandia, Dinamarca o Suecia que invierten el 3% de su producto interior bruto en I+D. En España estamos en el 1,23%. En consecuencia, es necesario incrementar el gasto público en I+D pero también hacerlo de manera más eficiente. Los recursos deberían vincularse significativamente hacia la producción de mejoras competitivas en nuestra economía. Incentivar la inversión privada e integrar esfuerzos entre los diversos agentes del sistema (tanto públicos como privados) hará que nuestra industria se encuentre mejor posicionada para competir también fuera de nuestras fronteras.

¿Cuáles son las principales demandas de los Centros Tecnológicos a la Administración?
Es clave que las políticas públicas estatales se renueven para fortalecer la investigación aplicada, el desarrollo tecnológico y la innovación. En este sentido, creo que estamos logrando que la Administración perciba la importancia del “último tramo” de transformación de la idea en valor de mercado. Esta sería una medida prioritaria para favorecer la I+D+I de las casi doscientas mil pymes españolas, que representan el 98% del tejido empresarial español. Desde Fedit trabajamos en el desarrollo de propuestas que permitan mejorar:

• La inversión privada en I+D+I en España
• Las políticas públicas sobre transferencia de tecnología y conocimiento a las empresas
• La coordinación nacional de las diferentes políticas regionales de innovación
• La cooperación entre los diferentes agentes de fomento de la tecnología y la innovación
• La orientación a resultados de la financiación de las políticas públicas de I+D+I
• El número de empresas (y su tamaño) que aplican innovación cada año en España

En cuanto a la inversión privada, ¿apuestan las compañías españolas en I+D o aún son reticentes a destinar recursos suficientes para liderar en materia de innovación?
La inversión privada en nuestro país está por debajo de lo que debería. En 2015 las empresas sólo financiaron el 45,8% de las actividades de I+D, y esa cifra permanece constante desde hace años, casi veinte puntos por debajo de los principales países de referencia. Y creo que no despega la inversión privada porque las políticas de I+D+I en nuestro país siguen estando excesivamente orientadas a la financiación de la investigación científica ejecutada desde los ámbitos públicos.

¿Qué ventaja competitiva obtienen los Centros al pertenecer a Fedit?
Los Centros Tecnológicos asociados a Fedit obtienen beneficios en términos de información temprana, posicionamiento en el Sistema Español de Innovación, visibilidad social e imagen. También reciben apoyo en el ejercicio de su actividad que repercute en sus resultados a corto, medio y largo plazo: internacionalización, difusión y divulgación, alianzas corporativas, influencia en el entorno, etc. Por otro lado, contribuyen a generar posiciones en los procesos de construcción de políticas públicas de fomento de la I+D+i, facilitando nuestra conexión con el resto de agentes del sistema nacional de innovación-industria

¿Qué peso tienen los Centros Tecnológicos españoles en el ámbito internacional?
Cada vez mayor, especialmente en el ámbito más competitivo europeo, contribuyendo a conseguir que España ya se perceptora neta de fondos H2020. Pero hay que decir que, si bien tecnológicamente somos homologables a los Centros de países de nuestro entorno, el modelo nacional presenta unas carencias que nos ponen las cosas difíciles. Mientras la red de institutos tecnológicos Fraunhofer en Alemania, el VTT de Finlandia, el SINTEF de Noruega o el TNO de Holanda, por mencionar ejemplos importantes, reflejan el modelo de Centros europeos basados en una estructura de financiación en la que 1/3 de los fondos proviene del mercado, 1/3 de la participación en programas públicos competitivos y 1/3 de financiación básica en función de indicadores de eficiencia de los Centros. Este modelo desgraciadamente no se da en España. Así, mientras que los principales los principales organismos de investigación privados europeos tienen unos ingresos en torno al 40% de origen empresarial (para proyectos de innovación en el mercado) y el 60% de fondos públicos competitivos (para impulsar las líneas de investigación de las que se beneficiará en los próximos años el tejido empresarial al que se dirigen), en España este balance es precisamente el inverso. A pesar de ello somos competitivos.

¿Qué sectores son los que más se apoyan en los Centros Tecnológicos?
Los Centros Tecnológicos realizan actividad en prácticamente todos los sectores industriales de España. Podríamos decir que de forma paralela a la diversificación sectorial que presenta el mapa industrial de nuestro país, de la misma forma se estructuran los sectores en los que generan actividad los Centros Tecnológicos. Según la última encuesta anual económica que realizamos entre nuestros Centros asociados, éstos son en orden de mayor a menor inversión, los sectores en los que más operan:

– Sector
– Automoción
– Agroalimentación
– Textil, Calzado, Pieles y Cuero
– Materiales y Producción Industrial
– Telecomunicaciones, Informática y Electrónica
– Químico-Farmacia (plástico)
– Metalmecánica
– Aeronáutico-Espacial
– Energía
– Salud y calidad de vida
– Construcción, cerámica, piedra
– Máquina-Herramienta
– Medio Ambiente
– Mueble y Madera

ITG ha cumplido 25 años el año pasado, ¿cuáles son los principales objetivos que ha alcanzado el centro tecnológico en este periodo?
El esfuerzo de mis compañeros, con muchos de los cuales llevo más de 10 años trabajando, ha permitido a ITG cumplir su objetivo fundacional de mejorar la capacidad competitiva de empresas y profesionales. Hemos evolucionado de capacitar y formar profesionales a liderar procesos de innovación y gestión del cambio. Y en los últimos 15 años, hemos impulsado proyectos punteros de I+D que han permitido nuestro reconocimiento como Centro Tecnológico Nacional, el único en la provincia de A Coruña. Son muchos los hitos alcanzados en el período 1991-2017: somos miembro del consejo rector de la Federación de Centros Tecnológicos de España desde el año 2010, hemos sido reconocidos como operadores por la Agencia Española de Seguridad Aérea, una de nuestras iniciativas ambientales ha recibido el premio “Best of The Best LIFE Project” de la Comisión Europea, hemos liderado el diseño del core energético del hospital del futuro en Galicia, somos uno de los 5 partners en el mundo elegidos por la prestigiosa institución británica BRE para desarrollar sus estándares de edificación sostenible… Estamos orgullosos del camino recorrido, pero nuestra ilusión está en los retos que podemos alcanzar en los próximos años.

¿Qué retos se ha propuesto ITG a medio y largo plazo?
Tenemos una destacada posición en sectores cualitativamente muy importantes pero cuantitativamente todavía en desarrollo y consolidación. Hablamos del Internet de las Cosas, de Nanotecnología, de BigData, de Industria 4.0, de smart grids y district heating, del sector de vehículos aéreos no tripulados, de la bioeconomía, de la certificación de edificios sostenibles y consumo energético casi nulo, etc. Nuestro reto es consolidar las cifras de crecimiento en estos sectores emergentes y mantener los niveles de satisfacción de nuestros clientes en sectores más tradicionales en los que tenemos una amplia trayectoria. Es lo que nos ha permitido llegar a ser un referente en Galicia y a nivel estatal, y lo que nos permitirá serlo también a nivel internacional.

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