Publicado en Blog CIT-UPC
Barcelona acaba de ser reconocida como capital europea de la innovación. La ciudad logró el respaldo mayoritario en la Innovation Convention que se celebró en Bruselas, y se impuso a las candidaturas finalistas de Grenoble y Groningen. A diferencia de éstas, que propusieron planteamientos temáticos, el plan de Barcelona es integral, y presenta la innovación como un eje de desarrollo transversal que implica a universidades, centros de investigación, empresas, organismos públicos, y por supuesto a los ciudadanos.
Para determinar la elección, en cuya fase inicial participaron 57 ciudades, se tuvieron en cuenta aspectos como los proyectos de Open Data puestos en marcha desde las instituciones, organismos públicos y empresas privadas; las iniciativas de crecimiento sostenible vinculadas al uso de vehículos ecológicos; el ahorro de energía y alumbrado eficiente; el desarrollo de las TIC a distintos niveles para mejorar la comunicación y el trabajo conjunto de las distintas entidades que participan en las actividades vinculadas a la innovación.
Como resumió la comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, Máire Geoghean-Quinn, “Barcelona is a deserving winner of the first iCapital award, for its dedication to using new technology for the benefit of its inhabitants. Still, there were many other great initiatives and proposals, and I want cities and regions to join together and share their experiences. Outstanding initiatives at the local level will contribute to keep turning the European Union into an Innovation Union”.
El galardón llega justo un mes después de que la ciudad haya acogido, de nuevo con un monumental éxito, una edición más del Mobile World Congress. Las imágenes de decenas de miles de personas de cientos de países participando en uno de los eventos globales más importantes del ámbito de las TIC a buen seguro que habrá ayudado.
Junto con el título, la ciudad recibe 500.000 euros para ser invertidos en políticas de innovación. Pero al margen de eso ¿qué supone para Barcelona, sus ciudadanos y las organizaciones que participan de la actividad innovadora este reconocimiento?
La innovación es una actividad estratégica en todos los países industrializados. De su desarrollo dependen una buena parte de los parámetros que determinan el bienestar de los ciudadanos: la productividad, la creación de trabajo estable y bien remunerado, el aumento del valor añadido de la actividad industrial, la diversificación de la producción, la creación de nuevos mercados, la generación e implementación de nuevos sistemas tecnológicos que favorecen la movilidad y las comunicaciones, y el fortalecimiento de las organizaciones que generan el conocimiento y actúan como motores de transmisión hacia el sector productivo, como las universidades y los centros tecnológicos.
Para quienes formamos parte de la ecuación de la I+D en Barcelona y su entorno, el premio hace posible que los ojos de todo el continente se vuelvan hacia nuestro trabajo y nuestro potencial. Es un estímulo y un motivo de orgullo, pero sobre todo es una oportunidad, que debemos aprovechar, para reforzar nuestra capacidad de internacionalización.
El reto ahora es aprovechar esa icapitalidad para emprender nuevos proyectos con empresas y entidades de otros países, atendiendo a mercados con los que nuestra relación aún es reducida, dando a conocer el potencial de nuestros investigadores y tecnólogos, participando en proyectos más ambiciosos, y optando a colaborar con multinacionales que aún no tienen una relación empresarial con nuestra ciudad.
Para los ciudadanos, la vida en una capital de la innovación debe servir para disfrutar de nuevos y más potentes servicios que hagan más fácil su vida y su trabajo: mejores comunicaciones, servicios energéticos más eficientes y nuevas oportunidades de desarrollo profesional y personal.
Por eso felicitamos a Barcelona y a los barceloneses, nos felicitamos nosotros también y ponemos la actividad y la capacidad de CIT UPC y de quienes aquí trabajamos, al servicio de este proyecto. Y de los que vengan.