A partir de los resultados del proyecto PROSOCOM, en el que participan los Centros Fedit ITC-AICE, AIMME, AINIA y AITEX, se ha evidenciado que la monosectorialidad simplifica la gestión del agua residual e incrementa las posibilidades de su reciclaje.
El proyecto PROSOCOM Diseño y promoción de soluciones ambientales para el impulso de procesos industriales sostenibles y competitivos en la Comunidad Valenciana se encuentra en su etapa final de desarrollo. Durante la segunda anualidad, se ha completado la identificación de propuestas de mejora y la aplicación de una metodología para lograr la reciclabilidad de las aguas en polígonos industriales, en el marco del eje estratégico de aguas, en el que participan los institutos tecnológicos ITC-AICE, AIMME, AINIA y AITEX.
Las aguas residuales generadas en los polígonos industriales se pueden clasificar, principalmente, en monosectoriales y multisectoriales. A partir de los resultados del proyecto PROSOCOM, se ha evidenciado que la monosectorialidad simplifica la gestión del agua residual e incrementa las posibilidades de su reciclaje. A su vez, para cada polígono seleccionado se ha llevado a cabo el análisis de reciclabilidad de las aguas. Para ello se realizaron algunas experiencias piloto y simulaciones que permitieron establecer las condiciones óptimas de operación de los tratamientos terciarios introducidos.
Los resultados obtenidos muestran que, aplicando la metodología desarrollada, se podrían reciclar altos porcentajes de agua depurada mediante un tratamiento terciario compuesto por un proceso físico-químico, filtros de arena y membranas de ultrafiltración. Incluso, podrían recuperarse importantes cantidades de agua residual, estudiando las proporciones adecuadas de agua limpia y aplicando tan solo un proceso físico-químico.
Por último, se ha realizado un análisis de la evolución de la conductividad (principal parámetro de calidad de aguas de vertidos industriales) para poder predecir la posible colmatación del sistema, con el reciclaje de las aguas en los procesos productivos. Como conclusión se puede afirmar que, sin necesidad de introducir un tratamiento exhaustivo de desalinización (por ejemplo ósmosis inversa), se puede llegar a introducir en el proceso hasta un 35% de agua reciclada sobre el total de agua consumida en las empresas.