– Los nuevos envases, fabricados a partir de ácido poliláctico están destinados a prolongar la vida de frutas y verduras preparadas, lavadas y envasadas sin aditivos ni conservantes.
El Centro Fedit AIMPLAS (Instituto Tecnológico del Plástico) coordina el proyecto europeo PLA4FOOD cuyo principal objetivo es el desarrollo de un envase activo biodegradable para productos frescos, fabricado a partir de un termoplástico procedente de fuentes renovables (PLA-ácido poliláctico) funcionalizado con aditivos naturales, que le confieran propiedades antioxidantes, antibacterianas y antifúngicas, con la misión de aumentar el tiempo de vida de los productos envasados.
La aplicación principal de estos nuevos envases activos es el envasado de productos frescos, en concreto frutas y verduras preparadas, lavadas y envasadas sin la incorporación de aditivos ni conservantes en el propio alimento. Estos aditivos son añadidos habitualmente con el fin de alcanzar un tiempo mínimo de conservación de aproximadamente siete días.
Las actividades del proyecto se centran en diferentes áreas de trabajo. La primera de ellas es el estudio de diferentes rutas de encapsulación para proteger los aditivos activos ante las condiciones de procesado y que permitan el control de su velocidad de migración. Después, se pasa a la fase de minimizar las actuales limitaciones del PLA en cuanto a flexibilidad, propiedades barrera y procesabilidad.
La última fase consiste en la obtención de estructuras multicapa a partir de formulaciones diferentes de PLA mediante distintas técnicas de co-extrusión (soplado y lámina plana y termoconformado), con el fin de obtener el mejor ratio coste/ beneficio y el desarrollo óptimo del envase activo mediante el control del espesor y la cristalinidad de cada una de las capas.
Envase activo, biodegradable y sostenible
Como resultado de esta combinación de avances en relación al material y mejoras en la tecnología de procesado, se desarrollará un envase activo y biodegradable procedente de fuentes renovables, con aplicaciones en alimentación, y que proporcione al producto protección frente a agentes ambientales, mejoras en la conservación de las propiedades del producto envasado (calidad, tiempo de vida, seguridad microbiológica y valores nutricionales) y que además sea biodegradable en condiciones de compostabilidad de acuerdo con la normativa europea UNE-EN 13432.
Este proyecto europeo comenzó en diciembre de 2010 y está prevista su finalización para mayo de 2013. El proyecto del programa Capacities «Research for the Benefit of SMEs», cuenta con un presupuesto cercano a un millón y medio de euros y su consorcio está compuesto por diez socios de Holanda, Alemania, Israel, Turquía y España.